La secretaria general de ERC y líder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha asegurado que los republicanos han pospuesto hasta marzo el debate sobre la entrada al gobierno de Jaume Collboni. En una entrevista en el programa Bàsics de Betevé, Alamany explicó que el partido “no está en un momento tranquilo” y que hay que esperar a que finalice la segunda fase del congreso de la formación, donde se debe definir la hoja de ruta a largo plazo.
“No es bueno tomar decisiones estratégicas cuando uno sale de un momento convulso”, insistió. Tras unos meses de mucha tensión por la elección de la nueva dirección, ERC encara la segunda fase de su congreso nacional, que se celebrará el 15 y 16 de marzo, en la cual habrá un debate encendido para renovar los estatutos del partido y elaborar las ponencias políticas de la formación. “Tenemos que ver si en marzo estamos en un momento más tranquilo para afrontar este debate”, advirtió Alamany.
El acuerdo para entrar en el gobierno de Jaume Collboni se cerró antes del verano, pero tras la fallida votación de la militancia para ratificarlo, ERC decidió guardarlo en un cajón. Tras ser reelegido presidente de ERC, Oriol Junqueras avisó que aquel pacto había caducado y que, para entrar al gobierno municipal, los republicanos iniciarían una nueva negociación para redefinir su papel y, llegado el caso, serían las bases de Barcelona las que decidirían.
Condicionar a Collboni desde la oposición
Mientras no se define un nuevo acuerdo, la prioridad de ERC es “condicionar y marcar el rumbo del gobierno” de Collboni. Los republicanos son conscientes de que pueden influir, y mucho, en la política de Barcelona porque el PSC gobierna en minoría y necesita sus votos para sacar adelante su agenda para la segunda mitad del debate. Con Junts fuera de la ecuación, Collboni depende de los Comuns y de ERC para aprobar los presupuestos de 2025 y, a más largo plazo, para impulsar cualquier transformación importante de la ciudad.
