ERC plantea unas negociaciones duras para forzar al PSC a acercarse al “modelo de ciudad” que defienden los republicanos. La líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha asegurado que su formación está preparada para abrir conversaciones con el gobierno municipal por hablar de presupuestos y de ordenanzas fiscales. En una atención a los medios, Alamany ha defendido el papel decisivo de los republicanos en el consistorio, a pesar de ser la cuarta fuerza política.
La regidora republicana ha participado de la comitiva de la Merced que ha recorrido las calles de Ciutat Vella desde la basílica de la Mercè hasta el Ayuntamiento. “Estamos contentos que, gracias a nuestro trabajo de marcar el rumbo y la línea al PSC, hoy el PSC esté comprando más el modelo de ciudad que defiende ERC y no el de otros”, ha dicho Alamany en una atención a los medios. La dirigente republicana, que será secretaria general del partido si Oriol Junqueras gana las elecciones a dirigir el partido, ha asegurado que las negociaciones todavía no han empezado y que no tienen ninguna propuesta en firme del PSC para iniciar las conversaciones.

El año pasado, ERC fue el único partido que votó a favor de los presupuestos municipales, que el gobierno municipal acabó sacando adelante gracias a una cuestión de confianza presentada por el alcalde, Jaume Collboni. No pasó lo mismo con las ordenanzas fiscales, que la oposición acabó tumbando por falta de acuerdo con los socialistas. Solo la tasa de las terrazas se aprobó gracias al pacto PSC-Junts.
Collboni no descarta un tripartito
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha alargado la mano a ERC y BComú para negociar primero los presupuestos y después su entrada en el gobierno municipal. Tal como pasó el año pasado, Collboni ha vinculado cualquier pacto de gobierno a la aprobación de las cuentas, puesto que considera que es una “prueba” de la voluntad de cooperación de los dos partidos de izquierdas. El dirigente socialista, que se encuentra muy cómodo gobernante en minoría, no tiene prisa para incorporar socios a su ejecutivo.
Sobre las negociaciones, Collboni intenta atraer a los comunes con la promesa de incorporar partidas para acabar la conexión del tranvía por la Diagonal o para hacer más vivienda pública, dos de las prioridades del partido de Janet Sanz. El alcalde ha reconocido que las relaciones con los comunes no son fluidas y que hay un “largo camino” a recorrer antes de que se puedan coser viejas heridas y se restablezca la confianza entre las dos partes. Collboni ha explicado que las “divergencias” son notorias y que los primeros meses de su mandato fueron “complicados”.