El pleno de Barcelona ha aprobado este viernes una propuesta de ERC que insta a reducir la tasa de recogida de residuos que paga la ciudadanía a través del recibo del agua y que el impuesto turístico cubra los gastos de gestión de los residuos que genera el turismo. La iniciativa ha recibido los votos favorables de los mismos republicanos , PSC y Barcelona en Comú.
La propuesta de ERC no depende únicamente de la tramitación que haga el Ayuntamiento. De hecho, tal como ha explicado la presidenta de ERC en el consistorio Elisenda Alamany, para que sea una realidad será necesaria una modificación de la ley 7/2022 de residuos estatal para «permitir que el recargo del impuesto turístico cubra los gastos de gestión de los residuos que genera el turismo». La iniciativa aprobada insta al Congreso de los Diputados a hacer los cambios necesarios en la ley. Además, el texto de ERC pide al gobierno de Jaume Collboni que elabore un informe económico que cuantifique el coste que supone la gestión de los residuos derivada de la actividad turística para los ciudadanos de la capital catalana.

ERC quiere doblar el recargo municipal de la tasa turística
Según Alamany, el objetivo «es que los barceloneses paguen solo lo que les corresponde y que los visitantes asuman su parte», ha declarado Alamany. Esta propuesta responde a la voluntad de Esquerra Republicana de garantizar un modelo en el que Barcelona pueda continuar siendo atractiva para los visitantes sin que esto repercuta en sus habitantes. Además de esta petición, ERC negocia con Collboni doblar el recargo municipal de la tasa turística, de los cuatro a los ocho euros.
A la espera de que esta iniciativa se concrete, en 2025 los barceloneses verán cómo la tasa de residuos se les incrementa, si finalmente las ordenanzas fiscales propuestas por el gobierno de Collboni se aprueban definitivamente en diciembre, ya que la propuesta de ordenanzas se adaptará a la entrada en vigor de la Ley 7/2022, que determina la existencia de una tasa no deficitaria que cubra el 100% de los costos de prestación del servicio. Esto se traducirá en un incremento de las tarifas progresivamente en tres años. El 72,7% de los hogares verá cómo se les incrementa la factura entre cinco y 10 euros al año, en función de la categoría del contador. Por ejemplo, los que pagan 27,65 euros de la tasa, el año que viene pagarán 32,91, y los recibos de 51,38 euros de tasa se incrementarán hasta 61,15 euros anuales.


