El exalcalde de Barcelona y líder de Trias per Barcelona-Junts per Catalunya, Xavier Trias (Barcelona, 1946) entraba el 17 de junio de 2023 al Ayuntamiento de Barcelona con el discurso de alcalde bajo el brazo. Unas horas después, salía como oposición. Una operación de Estado diseñada desde los despachos del PSOE y el PP, con la aceptación activa del partido de Ada Colau, le daba
Ahora hace justamente un año, usted entraba al Ayuntamiento de Barcelona con un discurso de alcalde y con un pacto con ERC. Con la conocida ‘Operación Collboni’, los dos partidos independentistas pasaron a la oposición y el PSC consiguió la alcaldía gracias a un pacto nunca hasta entonces visto en ninguna institución con el PP y los Comuns de Ada Colau. Y ahora, un año después, ERC tiene cerrado un pacto con el PSC para gobernar juntos, que se acabará materializando o no cuando la militancia pueda votar. ¿Qué ha pasado en este año para llegar a este nuevo escenario?
Nosotros nos presentamos a las elecciones diciendo que se tenía que producir un cambio en la ciudad, y la voluntad era hacerlo con Esquerra Republicana. Después de un año, ¿qué ha pasado? Que el alcalde ha conseguido una cosa importante y es que todo el país sepa qué es hacer un Collboni. Todo el mundo sabe que no son de fiar y que en la ciudad el cambio no se ha producido. Lo único que ha cambiado es el estilo: autopropaganda excesiva. A los Comuns les daba vergüenza hacer esta propaganda, y estos no tienen ninguna vergüenza, están encantados de haberse conocido. Esta es la diferencia entro antes y después del 17-J.
ERC ha inentado pactar con Collboni, pero el grupo que usted preside también. Y esto a pesar de la operación del 17 de junio.
El Junts tenemos poca fe en el PSC, pero me sorprende que ERC tenga tanta. El señor Collboni impidió que ERC tuviera el Ayuntamiento de Barcelona en 2019 barraron el paso a Ernest, y ahora me lo han hecho a mí, pero también a ERC. Han decidido que el Ayuntamiento de Barcelona es socialista y no admiten ningún tipo de acuerdo con un partido que les pueda hacer sombra. Por lo tanto, yo digo a mi gente: sabed que van a por nosotros, no quieren colaborar con nosotros. No nos quieren para nada. Y dicen que quieren hacer un gobierno de progreso. Lo que hacía Coláis era un gobierno de progreso? No veo que estén trabajando para hacer una ciudad más justa. Hablamos con Fundación Raíces y están indignadíssims porque multan y persiguen los sin techo. Y en cambio, son un gobierno de progreso que monta un show de Fórmula 1 en el paseo de Gracia y un desfile de Louis Vuitton en el Parque Güell. Más que un gobierno de izquierdas, me parece un gobierno que hace contentos según qué grupos de presión.
ERC Barcelona insiste en entrar en el gobierno de Collboni, y sí que hace bandera de que será un gobierno progresista. ¿Los engaña el alcalde?
ERC se deja enredar para tener un poder institucional. Todos necesitamos situaciones de confort y capacidad de poder incidir en la política de la ciudad. Pero lo puedes hacer desde la oposición. Collboni quiere a ERC, pero no se sabe muy bien para qué, porque no tendrán mayoría absoluta. Podrá explicar que ha hecho un gobierno de progreso, pero a la vez maltrata a los Comuns. Sea como fuere, ERC debe tener mucha capacidad de perdonar, porque les robaron la alcaldía.
Usted también debe tener esta capacidad de perdonar, porque Trias per Barcelona también ha intentado llegar a un acuerdo de gobierno con el PSC.
Todos tenemos capacidad de perdonar, está claro. Pero nosotros no habríamos sido la muleta, como durante muchos años lo estuvo en Barcelona ICV y ahora quiere ser ERC. El rey de tener muleta fue Pasqual Maragall, pero era un hombre simpático y tenía la gente contenta. Y nosotros no hemos negociado nunca con Collboni. Yo no he negociado con Collboni.
Usted no directamente, entendido. ¿Pero Trias per Barcelona tampoco?
Es que no hemos negociado. Una negociación de sentarnos como lo hicimos con Esquerra, yo no lo he hecho. Hemos tenido conversaciones, no negociaciones.
¿Y por qué no han negociado, si Collboni no les cerró la puerta?
Si el señor Collboni hubiera sido investido con los Comuns y con ERC, nada que decir. Sumarían mayoría absoluta. El problema es que es alcalde con los votos de los Comuns y del PP, pero no los quiere en su gobierno. Y ahora quiere ERC para lavarse la cara, pero el que en realidad hace son trampas. El señor Collboni se pasa el día haciendo trampas. Es amable, es correcto, tengo una buena relación personal. Pero te engaña, te hace grandes explicaciones, pero nada es verdad. Simplemente quiere mandar a cualquier precio. Es un gran tramposo.

El 17-J no le avisó del pacto, usted se entera dentro del Ayuntamiento. ¿Cómo habían quedado?
Me dijo: si hay algún cambio de planteamiento te trucaré. Y no me trucó. Allá me doy cuenta que había hablado con un señor que quería ser alcalde a cualquier precio. Y posteriormente, de gente de su alrededor recibo la explicación que aquel pacto se hizo porque si no, la vida política del señor Collboni se habría acabado, y que por lo tanto, él estaba dispuesto a absolutamente todo para ser alcalde.
Aquel 17-J, ¿usted diría que la política perdió ideología, en el momento en que se produce un pacto que transgrede las fronteras ideológicas de forma muy explícita?
De entrada, la ideología de Collboni es el poder y las trampas. Y el que tengo muy claro es que tienen que vallar el paso a Junts per Catalunya, porque es un partido que puede tener mucha bastante, con liderazgos importantes. Lo tiene claro Collboni, pero también Salvador Illa. Los dos han decidido que no hay de haber nada para Junts. Por mucho que converses o negocies con Collboni o Illa, y por mucho que estén en una situación difícil, nunca aceptarán nada porque han decidido que nos tienen que aislar.
Los Comunes de Ada Colau también deben de tener esta sensación de aislamiento. Collboni y el PSC, a pesar de hacer proclamas de apostar por un gobierno progresista, les ladean constantemente, incluso combaten muchas de las políticas bandera de los gobiernos Coláis. Qué relación tiene usted con la exalcaldessa, después de aquel pleno del 17-J, en que Colau fue muy dura con usted y su partido?
Ha habido poca, pero hemos tenido dos o tres reuniones. Hemos ido a comer un par a veces. Una vez ha pagado ella y la otra yo. Creo que el hecho de encontrarnos los dos en la oposición hace que nos entendamos mejor, y vamos con cuidado de no decir cosas que puedan hacernos daño. Está claro que el día del pleno me sentí maltratado por Ada Colau y es evidente que tenemos planteamientos diferentes, pero ahora pienso que hemos entrado en un punto de relación normal con ella y su equipo. Tenemos una relación más que correcta. De hecho, yo que me considero un socialdemócrata, habría de haber molidas cosas con las cuales tendríamos que coincidir ella y yo.
Y que lo hace, que no puedan coincidir?
Muchas acciones sociales que yo creo que se tendrían que hacer no se han hecho y no se hacen ahora. Por ejemplo, no entiendo que la atención a los sin-techo haya estado no molestarlos, cuando el que necesitan es que los ayuden a reincorporarse a la sociedad en condiciones. Y respecto a la lucha contra la pobreza, el único camino es crear actividad económica, que naturalmente tendría que ser sostenible. Pero no puedes ser que estés en contra de los «poderosos»… Electoralmente queda bueno, pero como discurso social es un desastre, porque necesitamos gente que invierta en el país, que genere riqueza y que nos coloque en primera fila, por después poder ayudar quién lo necesita.
Qué relación tiene actualmente con Ernest Maragall?
No nos vemos desde que plegó de regidor, pero en todo caso, lo conozco desde hace muchos años, me he sentido muy cómodo negociante con él. Es un hombre que no es fácil, pero es un hombre de palabra. Si llegas a un acuerdo, tiene palabra.
De hecho, lo pacte independentista en Barcelona llegó en el enésimo momento de desunión entre ERC y Juntos. Una demostración que el acuerdo era posible. Diría que el acuerdo de la Mesa del Parlamento puede ser el inicio de una nueva etapa de unidad?
Yo no estoy a la dirección del partido, no sabría decirle.
Como ciudadano, independentista, debe tener una opinión sobre si el movimiento está unido o no.
Es evidente que no está unido. Y es evidente que la división es un error. Es fácil, la unidad? No, nada. En todo caso, tenemos ahora un hecho muy importante, que es que el señor Josep Rull es presidente del Parlamento, es un gesto de posible entendimiento, y de hecho, el Rull es un hombre de puentes y de entendimiento. Me gustaría que esta Mesa fuera el inicio de una nueva etapa, y aquí también entra el factor de relaciones personales y de confianza. Y este fue el caso de Ernest y yo con el pacto en Barcelona. Es un senyotr que crea un factor de complicidad y de entendimiento, tiene palabra y criterios claros.
De hecho, cuando ERC saca de la ecuación Ernest Maragall…
Con un empujón..
Bien, cuando Maragall pliega, enseguida ERC se marca como objetivo entrar al gobierno Collboni. Han cambiado mucho, las relaciones con ERC Barcelona desde aquel momento?
A ver, a mí ERC en ningún momento me ha explicado su decisión de entrar al gobierno. Y no tienen ninguna obligación. Pero como que habíamos firmado unos acuerdos y para mí estos acuerdos tenían mucho de sentido… quizás habría estado bien una llamada para decirme que aquello que firmamos no vale nada.
Trias per Barcelona se descarta para una aritmética variable con Collboni en el pleno, o se puede negociar en función de los temas?
Seremos oposición. El que Collboni no puede pretender es que quien no entre al gobierno le vote el presupuesto y todo el que necesite. No haremos una oposición ni loca ni grosera, pero sí muy clara, y diremos no a muchas cosas, está claro.
Volviendo al 17-J, hay quién piensa que usted cometió el error de enseñar las cartas e ir al pleno con el pacto con ERC, y esto activó los otros partidos. Se arrepiente, de haber anunciado el acuerdo con ERC?
Collboni tenía muy claro que quería ser alcalde a cualquier precio. Incluido pactando con el PP. La situación era la que era, y todo el mundo sabía que yo no haría ningún pacto con el PP. Collboni se cree más hábil porque engaña a la gente y todo vale. Pues yo pienso que no todo se vale. Xavier Trias ya fue alcalde de Barcelona y esto no podía volver a pasar, porque tienen claro que Barcelona es propiedad de los socialistses. Y nuestro trabajo a la oposición será volver a desmontar esta teoría. Antes había la teoría que Trias nunca sería alcalde porque si el PSC presentaba un sofá de candidato, también ganaría. Y fui alcalde sin hacer ninguna combinación extraña.
Y como voz Xavier Trias el momento político catalán? Se puede encontrar una salida en la aritmética actual o Cataluña va camino de la repetición electoral?
Desde fuera, tengo la impresión que vayamos a repetición electoral.
No cree que ERC invista Salvador Illa?
Es que no creo que nadie pueda confiar en el señor Salvador Illa. Es tramposo como Collboni, quien se los crea se equivocará. Con esta gente no se puede hacer nada, van a lo suyo y se pensens que son propietarios de todo, utilizándonos y sin mucho escrúpulos.

Carles Puigdemont tiene que presentarse a la investidura?
Él ya ha explicado que se quiere presentar a la investidura, pero para ser presidente, no para perderla. En todo caso, hay una cosa que me gusta mucho de Juntos, y es que hay quién manda y toma decisiones. Un núcleo muy pequeño de personas que, además, han decidido que no lo esbomben. Esto es un éxito! Creo que es de los primeros golpes en la vida que veo que se toman decisiones como un partido serio. Me gusta, porque no sé quién negocia ni como negocia, y manda Puigdemont.
¿Pero en Barcelona manda Carles Puigdemont o manda Xavier Trias?
Aquí en Barcelona manda Xavier Trias, también lo sabe la gente. Me presenté con esta condición. Yo no fui a Juntos a decir que quería ser alcalde, sino que me vinieron a buscar, por lo tanto, mis condiciones eran decidir yo como lo teníamos que hacer, como teníamos que hacer la lista y como comandaríamos los pactos. Y Juntos se ha llevado exquisitamente conmigo, incluso si he decidido cosas que no los gustan.
Usted dijo que si no era alcalde, sé iría y que lo haría cuando el grupo municipal estuviera totalmente ordenado y aclarado el panorama político municipal. Se acerca el momento? Su último pleno puede ser el 26 de julio?
Todo el mundo sabe que me iré. Me quiero ir antes de las vacaciones, tampoco creo que tenga que hacer un anuncio.
Solo queda el pleno del 28 de junio y el del 26 de julio. Los regidores, cuando pliegan, hacen una intervención solemne.
No sé el día, pero el que sé es que no tiene sentido que yo continúe presidiendo este grupo cuando no me presentaré las elecciones. Y cualquier que haya seguido mi vida política, se dará cuenta que estoy a medio gas, si bien continúo cumpliendo todas mis obligaciones y lo haré hasta el último día. Pero ahora es la gente de mi alrededor la que tiene que tener el papel protagonista. Es evidente que yo ahora mismo soy un tapón, porque usted me está entrevistando a mí…
¿A quién tendríamos que entrevistar, para ver qué hay detrás del ‘tapón’?
No sé quién acabará siendo mi sustituto, pero yo dejo el grupo configurado para que haya dos personas que manden hasta que el partido decida: Jordi Martí Galbis y la Neus Munté. Todos los regidores tienen mi confianza, pero creo que estas dos personas se merecen pilotar el partido hasta las elecciones, hasta que se decida quién tiene que ser la persona que encabece la lista en 2027. ¿Cuándo lo decidirán? Yo creo que no pueden tardar demasiado en hacerlo.
Una última cuestión no por ello menor. El catalán solo es lengua mayoritaria en Gràcia. ¿Por qué se degrada el uso del catalán tan rápido en Barcelona?
En Cataluña hemos pasado de los 6 millones a los 8 millones, y esto pide hacer un gran esfuerzo en las escuelas para que se puedan acabar de integrar y tener oportunidades. Necesitamos que los recién llegados triunfen en nuestro país, y si saben catalán lo tendrán más fácil. Pero resulta que el mismo alcalde hace parte de sus intervenciones en castellano, y el consistorio utiliza una lengua u otra según el público que tiene. Aquí se han hecho pregones de la Mercè en castellano para que «me entienda todo el mundo»… Pues nos tenemos que fijar en otro ejemplo: aquí ha habido una persona que ha sido el presidente de la Generalitat, José Montilla, que ha tenido una actitud con el catalán siempre exquisita. Pero el problema viene cuando tienes un alcalde o un presidente de la Generalitat que cambia el idioma a la mínima. Que la gente aprendan catalán no es para tocar las narices, sino para que tengan más oportunidades.