Dignitat Republicana, la candidatura formada por los críticos con la dirección nacional de ERC que ganó recientemente las elecciones a la Federación republicana de Barcelona, ha llegado a un acuerdo con Oriol Junqueras (presidente de ERC) y Elisenda Alamany (secretaria general de la formación y presidenta del grupo municipal en el Ayuntamiento de Barcelona) en Barcelona. Se trata de un acuerdo -no rubricado en papel- para afrontar las municipales dentro de dos años que deberá validar la militancia. Dignitat Republicana está formada por diferentes sensibilidades de ERC, pero tiene un peso específico Foc Nou, la lista que Helena Solà y Alfred Bosch lideraron en el congreso nacional del pasado diciembre.
No habrá consulta a la militancia
Este acercamiento se desprende de una carta enviada este jueves por la noche a la militancia de la ciudad, a la que ha tenido acceso el TOT Barcelona. Y la primera consecuencia de este pacto es que no se hará ninguna consulta a la militancia sobre el preacuerdo del año pasado entre socialistas y republicanos para entrar en el gobierno de Jaume Collboni. Este era uno de los compromisos que Dignitat Republicana hizo explícito durante la campaña de las elecciones a la federación barcelonesa. El pasado viernes, Alamany ya dejó claro que no gobernarían con los socialistas y que la consulta no se llevaría a cabo.
La entrada de ERC al gobierno de la ciudad ha quedado descartada
«El contexto municipal ha cambiado y la entrada de ERC al gobierno de la ciudad ha quedado descartada», dicen Creu Camacho (nueva presidenta de la Federación de Barcelona) y Miquel Colomé (secretario general) en la carta a la militancia.
A pesar de la renuncia a realizar la consulta y el acuerdo con Junqueras y Alamany, Camacho y Colomé aseguran que su intención es «poner a la militancia en el centro, reconectar con los barrios y recuperar el orgullo de ser de una ERC arraigada, útil y ganadora». Y, en este sentido, añaden que en los próximos meses abrirán «un proceso colectivo de reflexión» para «definir, entre todos y todas, el camino hacia las elecciones municipales de 2027. Queremos escuchar. Y por eso impulsaremos una serie de encuentros y espacios de trabajo», subrayan Camacho y Colomé.

Ronda de encuentros en los casales republicanos
El primer paso que ERC Barcelona dará será una ronda de encuentros en los diferentes casales republicanos de la ciudad. «Nos encontraremos en todos los territorios para explicar dónde estamos y sobre todo, para escucharos. Recogeremos vuestras propuestas sobre cómo encarar la segunda parte del mandato», concretan en referencia al papel que el grupo municipal debe tener en el Ayuntamiento hasta 2027. Hasta ahora, los republicanos han sido la formación con la que Collboni ha tenido más entendimiento, ya que le ha dado apoyo en los dos presupuestos anuales que se han votado, y ha aprobado con el gobierno del PSC y los Comunes las ordenanzas fiscales para 2025.
Una vez concluida esta fase, la nueva dirección de la Federación de ERC en Barcelona se compromete a redactar «una propuesta estratégica». «Con todo lo que habremos recogido, elaboraremos un documento que defina nuestro diagnóstico y la hoja de ruta para los próximos años». Finalmente, los republicanos celebrarán una asamblea o congreso para «validar colectivamente este marco estratégico».
Una fuerza útil para transformar la ciudad
La carta concluye afirmando que el proceso que iniciarán será el espacio para mirar hacia adelante y «trabajar con transparencia, participación y respeto, contando con todos y con el rumbo claro: hacer de Esquerra Republicana una fuerza útil para transformar Barcelona y avanzar hacia la República Catalana y la independencia de los Països Catalans«.




