El Ayuntamiento de Barcelona se enfrenta a una segunda cuestión de confianza después de que el pleno haya rechazado la propuesta de presupuestos del ejecutivo del PSC. Solo con los votos favorables de ERC -por tercera vez en el mandato-, el alcalde Jaume Collboni firmará hoy el decreto para hacer uso de este recurso legal para aprobar los presupuestos de forma autónoma si en un plazo de 30 días no hay un candidato a la alcaldía alternativo. «Barcelona tendrá el presupuesto que necesita, uno de los mejores presupuestos de su historia, tanto en cantidad de dinero para invertir, sin subir impuestos a familias y pymes, y porque las inversiones van directas al corazón de la gente de Barcelona, por el derecho a quedarse a vivir en su ciudad», ha reiterado el alcalde, que ya antes del pleno había dejado claro que no pospondría la votación tal como pedían los Comuns.
«Gestión» del PSC hacia los Comuns
Después de la votación, el teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha explicado a la prensa que a pesar de que las negociaciones con Barcelona en Comú no han terminado con un sí, el gobierno municipal tendrá en cuenta algunas de las demandas del grupo de Janet Sanz. En concreto, Valls ha dicho que se destinarán «100 millones de euros hasta finales de mandato para ejercer el derecho de tanteo y retracto» en la compra de vivienda, también «un volumen importante de recursos para la atención a personas sin hogar» y un tercer punto que dependerá de la aprobación en el Parlamento o no de un marco legal para «atacar la especulación en la ciudad con instrumentos urbanísticos adecuados». En este caso, el teniente de alcalde ha insistido en que «todo se hará con seguridad jurídica, cuando tengamos una cobertura legal y con responsabilidad».
Además, Jordi Valls ha reiterado el agradecimiento a ERC por su voto afirmativo, y ha explicado que las negociaciones con ambos partidos han sido «enriquecedoras» a pesar de la diferencia de resultado de estas conversaciones.

Los ejes verdes, «positivos» pero descartados
Preguntado por la posibilidad de incorporar en las cuentas alguna ampliación de eje verde, Valls ha sido contundente. «Los ejes verdes tienen 16 demandas interpuestas, muchas con sentencia, de manera que cualquier propuesta que hagamos de pacificación o ejes verdes, que valoramos positivamente, debe tener seguridad jurídica. No podemos aceptar alegremente otro eje verde si no tenemos resuelta la cuestión jurídica».




