El líder del Partido Popular en Barcelona, Daniel Sirera, ha criticado este lunes al alcalde barcelonés, Jaume Collboni, por el estado del parque automovilístico de la capital catalana. A través de un comunicado, el dirigente de los populares ha criticado la «inacción» del alcalde barcelonés a la hora de renovar los vehículos municipales y potenciar los coches eléctricos. De hecho, según denuncia, a partir de datos publicados por el mismo Ayuntamiento de Barcelona, la edad media del parque automovilístico de la ciudad es de doce años, lo que provoca «más contaminación, menos seguridad vial y una creciente obsolescencia del vehículo privado en la capital catalana».
Teniendo en cuenta esta situación, el líder de los populares en Barcelona ha reclamado al alcalde un nuevo programa de ayudas económicas para renovar los vehículos que circulan por la capital catalana. En detalle, Daniel Sirera ha propuesto el plan ‘Barcelona ZERO’, un programa de ayudas municipales para la movilidad sostenible, que incluye ayudas directas de hasta 4.000 euros para la compra de un vehículo eléctrico y un presupuesto anual de 15 millones de euros, financiado con fondos municipales, coordinación con el Plan MOVES III del gobierno de Salvador Illa y con ayudas de la Generalitat. En esta línea, el líder de los populares en Barcelona también plantea articular este nuevo programa con criterios sociales para «priorizar a las familias con menos recursos y a quienes vivan en zonas especialmente afectadas por el envejecimiento del parque».
Sirera intenta desgastar a Collboni
Con el mandato de Jaume Collboni en el ecuador, el líder del grupo municipal de los populares ha intentado desgastar al alcalde socialista. En el último pleno municipal, Sirera le reprochó a Collboni su «incapacidad para dialogar y llegar a acuerdos» con la oposición y lo acusó de actuar «como si tuviera mayoría absoluta» en el Ayuntamiento a pesar de no tenerla. Unos argumentos con los que los populares dieron apoyo a una proposición acordada por Junts per Barcelona y BComú -que también recibió el apoyo de la extrema derecha- para que Collboni convoque un pleno extraordinario para hacer balance de la mitad del mandato.
