El Ayuntamiento de Barcelona seguirá luchando por los ejes verdes de Consell de Cent. El gobierno municipal presentará un recurso de casación contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que confirma la sentencia contra la modificación urbana. Según la corporación, hay «motivos suficientes» para recurrir contra la sentencia: «por un principio de responsabilidad institucional y porque defendemos la legalidad de la actuación». En este sentido, reivindican tanto el voto particular de la magistrada del TSJC que valida «la tesis del Ayuntamiento» como las sentencias anteriores que «constataban que se habían hecho las cosas bien».
Es importante recordar que, ante la judicialización del procedimiento, el consistorio defiende que las obras de Consell de Cent «no han modificado la funcionalidad de las calles». Siendo este el caso, no sería necesaria una modificación del Plan General Metropolitano para ejecutarlas. Las diferentes opiniones jurídicas demuestran, para el ejecutivo municipal, que el «conflicto sobre los ejes verdes» debe resolverse fuera de la vía judicial. «Esta sentencia es una oportunidad para desjudicializar» el choque con los actores municipales que han denunciado las intervenciones.

Mensaje a Colau
Para el consistorio, el proceso judicial que aún cuestiona la pacificación de Consell de Cent surge de la falta de «consenso y diálogo» en el momento de su planificación. «Si se hubieran tenido en cuenta las discrepancias y preocupaciones sobre los ejes verdes, no habríamos llegado hasta aquí», sentencia el gobierno municipal. El Ayuntamiento se suma así a las quejas de los ejes comerciales del centro respecto a las formas del gobierno municipal de Ada Colau en cuanto a la pacificación de la vía pública. En adelante, el ejecutivo de Jaume Collboni se compromete a «escuchar, compartir y llegar a acuerdos» antes de abordar nuevas pacificaciones.
Tras el anuncio del tribunal, desde el grupo municipal de Junts se han mostrado especialmente críticos con la gestión de la pacificación urbana. En una publicación en su cuenta de la red social X, el concejal Jordi Martí Galbis ha asegurado que la sentencia es «una nueva derrota de la sociedad Ada Colau-Jaume Collboni». «Confirma la prepotencia y la impericia de quienes pusieron la ideología por delante de las leyes urbanísticas», critica Martí Galbis.