El desfile de lujo de la marca de moda Louis Vuitton, patrocinadora de la Copa América, ha despertado bastantes críticas del vecindario próximo al Park Güell y de la izquierda política barcelonesa, que se ha rearmado después de meses expectantes a los movimientos de Jaume Collboni. El gobierno del PSC ha puesto la alfombra roja a la Copa América y ha permitido el cierre del parque durante dos días para un espectáculo privado. Un hecho que ya de por sí no ha gustado a algunas entidades vecinales, que han denunciado una vez más la «privatización» del Park Güell, y que han estallado después de saberse que la organización se ha cargado accidentalmente un trozo de muro de la plaza de la Natura. Las imágenes de manifestantes enfrentados a agentes antidisturbios pocos minutos antes del desfile tampoco han ayudado a rebajar la tensión. Tanto ERC como Barcelona en Comú, que hasta ahora no han mostrado mucha sintonía ni una oposición coordinada al gobierno de Collboni, han criticado la gestión socialista de este caso y han coincidido en pedir explicaciones y un cambio de rumbo al PSC.
La portavoz del grupo municipal de ERC, Elisenda Alamany, ha pedido «respeto» para la ciudad de Barcelona. Los republicanos se han hecho eco de los destrozos en el parque y han instado al PSC a «no permitir que actividades comerciales destrocen el Park Güell». En un tuit, Alamany también exige al gobierno municipal «que explique cómo ha supervisado este desfile» y que «se asegure de que Louis Vuitton paga la factura de la reparación». En esta línea también se ha pronunciado la jefa de filas de BComú, Ada Colau. En una carta envidada a Jaume Collboni, la exalcaldesa califica «de incidentes graves» los destrozos, recuerda la «saturación turística» de los barrios y reclama una «actuación inmediata». «Se está dando una imagen impropia de la ciudad, de parto temático y no de ciudad de la arquitectura», apunta Colau en el escrito, que también pide «adaptar los acontecimientos a la ciudad» y no a la inversa.
#Barcelona se tiene que hacer respetar.
Proteger la ciudad es no permitir que actividades comerciales destrocen el Park Güell.
Exigimos en el gobierno municipal que explique cómo ha supervisado este desfile y que se asegure que Louis Vuitton paga la factura de la reparación. https://t.co/0igod6c4rx— Elisenda Alamany (@Elisendalamany) May 16, 2024
BComú ha ido todavía un paso más allá y ha pedido a la primera teniente de alcaldía y también presidenta de Parques y Jardines, Laia Bonet, la información del desfile de Louis Vuitton. Es decir, la «documentación contractual o de cualquier otra tipo que tenga relación con este acontecimiento». Una estrategia con la que los Comunes intentan desnudar al Gobierno Collboni con los acontecimientos paralelos a la Copa América. En este sentido, el grupo municipal también ha solicitado a la empresa pública Barcelona Servicios Municipales (BSM) –encargada de espacios de ocio como el Park Güell, el Tibidabo o el Zoo– cualquier información relacionada con «actos de la misma naturaleza que se puedan realizar en el marco de la celebración de la Copa América». En la respuesta, la cual ha podido consultar el TOT Barcelona, BSM no menciona ningún pago en lo referente al polémico desfile.

Petición para reactivar el Grupo de Impulso y Seguimiento del Park Güell
Días antes de la polémica, ya sabiéndose que se haría el desfile, los Comunes y ERC mostraron de nuevo sintonía en los Consejos Plenarios de los distritos de Gracia y Horta-Guinardó. En ambos espacios, la oposición ha instado al ejecutivo socialista a convocar «en el periodo de un mes» el Grupo de Impulso y Seguimiento del Park Güell para «recoger las desazones y las propuestas del vecindario, consensuar las medidas estructurales efectivas para el entorno y elaborar un Plan estratégico del Parque Güell para los próximos años y hacer seguimiento».
Más allá de la presión turística que denuncian los vecinos de la zona, ambos grupos han pedido ampliar la frecuencia de los autobuses de las líneas V19, 24, 114 y 86 «durante todos los días de la semana». En Horta, los grupos han hecho notar que las medidas de movilidad detalladas hace un mes por Laia Bonet «no son suficientes» y que «tampoco se han consensuado con los vecinos». De aquí la instancia de comunes y republicanos en reactivar la comisión bilateral entre vecinos, entidades y Ayuntamiento. «Es un grupo que funcionaba», insistían las consejeras de ambos espacios. Todos los partidos votaron a favor de reactivarlo, salvo el PSC, que se abstuvo.