El pacto entre PSC y ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, oficializado hoy por los republicanos, pero cerrado desde hace meses, como ya explicó el TOT Barcelona en enero pasado, puede poner fin a un año de gobierno en solitario de Jaume Collboni, con solo 10 regidores, si el jueves, 13 de junio, las bases de ERC en Barcelona dan luz verde al acuerdo en medio de las negociaciones de investidura de Salvador Illa para ser proclamado presidente de la Generalitat.
Para Barcelona en Comú, este acuerdo entre socialistas y republicanos es del todo insuficiente para garantizar políticas de izquierdas en la capital catalana y ha insistido, una vez más, en un gobierno tripartito «ante el PSC más de derechas de la historia», han dicho fuentes de los Comunes al TOT, en referencia en los acuerdos que el ejecutivo de Collboni ha cerrado, por ejemplo, con Xavier Trias.
«Preocupación» por el pacto
«Desde Barcelona en Comú observamos con preocupación este pacto, ya que solo suma 15 de los 41 regidores del Ayuntamiento. Nosotros siempre hemos apostado por un tripartito que sumara una mayoría clara y nos permitiera a ERC y Comunes tirar al PSC de Collboni hacia la izquierda y poder realmente condicionar las políticas y el modelo de ciudad, priorizando la inversión social, la lucha contra el cambio climático, la vivienda o el empleo de calidad».

Según ha podido saber el TOT, los republicanos asumirán dos tenencias de alcaldía, Promoción Económica y Turismo, a cargo de Elisenda Alamany, y Derechos Sociales, que podría encabezar Jordi Castellana, así como tres distritos que, en ningún caso, serán Ciutat Vella, Sant Andreu, Nou Barris ni Sant Andreu.
En la rueda de prensa de esta mañana, el regidor Jordi Coronas no ha querido concretar como quedará el nuevo gobierno, pero sí que ha avanzado algunas de las medidas que se aplicarán: la transformación del eje Besòs, la creación de una oficina de la lengua catalana, la inauguración de once nuevos Centros de Atención Primaria (CAP) o la entrega anual de 1.000 pisos sociales públicos. Una de las medidas estrella es la creación de un fondo de retorno turístico de 40 millones de euros anuales, una iniciativa que forma parte de lo que el regidor republicano ha denominado como “nueva estratégica turística” que el consistorio impulsará si se ratifica la entrada en el ejecutivo de ERC. En esta línea, también se aplicarán una serie de políticas por proteger el comercio de proximidad.
«Un gobierno servil con los lobbies»
Ante todas estas propuestas, los Comunes consideran que, desgraciadamente, «ante el PSC más de derechas de la historia y con solo cinco regidores, ERC no podrá condicionar el rumbo del actual gobierno municipal. Con este movimiento, y en los términos que han transcendido por los medios, Alamany apuesta por apuntalar un gobierno servil con los
Trias por Barcelona también ha valorado el acuerdo entre ERC y PSC y la posible entrada de los republicanos al ejecutivo de Collboni. «Sería entrar en un gobierno que ha decidido el PP», ha subrayado el regidor y diputado Josep Rius en el programa



