El día que se cumple un mes de la investidura in extremis de Jaume Collboni, con los votos del PP y de los Comunes, el grupo municipal de Ada Colau ha querido hacer balance de los primeros 30 días desde la oposición. La portavoz adjunta del Grupo Municipal de Barcelona en común, Janet Sanz, ha sido la encargada de hacer un balance que ha matizado que está condicionado por la campaña electoral del 23J. Sanz ha remarcado que, a pesar de que ha habido algunas «gesticulaciones» en limpieza y seguridad por parte del alcalde, «en general estamos viendo más un gobierno gestor, un gestor alcalde que no hace de alcalde», ha espetado. En este sentido, Sanz ha expresado «preocupación» por el hecho que el PSC se esté «alejando del modelo que Barcelona tiene consolidado», a la vez que reconoce que la decisión de no paralizar las obras a la ronda de Sant Antoni, comprometerse a buscar la manera de acelerar las obras en la Rambla, o que el primer viaje oficial haya estado en París, ciudad con un modelo muy similar al catalán, es una buena señal.
Pero hay otras cuestiones que señalan los Comuns, como el parque de vivienda pública. Collboni se resiste a blindar la normativa del 30%, pero también la posibilidad de modificar la ordenanza de civismo los inquieta. «En estos ámbitos necesitamos ver que pasamos de la gestión a la política, a ejercer la alcaldía de Barcelona con un modelo de ciudad claro. Queremos saber qué piensa hacer con Barcelona, qué proyecto tiene y con qué políticas. Algunas continúan el modelo que construimos nosotros con el PSC, pero ahora tenemos que ver si continúan o no», alerta Janet Sanz.
«No hay conversaciones con el PSC»
Preguntada por si el pacto con el PSC para incorporarse en el gobierno municipal avanza, Sanz ha asegurado que «no hay contactos», y remarca que es Collboni quién tiene que dar el paso de contactar con ellos para mostrarlos qué proyecto de ciudad tiene. «Estas próximas semanas hay que clarificar el modelo de ciudad, y para plantear cualquier propuesta de gobierno en la ciudad tenemos que saber qué modelo, no va de pactar una cosa con unos y una cosa con otras. Si quiere aritmética variable no nos encontrará, pero si quiere consolidar un modelo de ciudad progresista, estaremos», ha argumentado la portavoz adjunta.
Ahora bien, Sanz ha desvinculado los resultados de las elecciones del 23J de una entrada más acelerada al Ayuntamiento, insistiendo que «aquello que determinará una entrada es que el PSC tenga este modelo de ciudad, concreción y compromiso, porque Barcelona necesita un alcalde y ahora mismo solo tenemos un gestor».
Con ERC tampoco hay conversas
Janet Sanz también ha negado conversaciones con ERC, si bien los Comunes aseguraron que solo entrarían al gobierno si también lo hacía ERC. «Un gobierno de 10 regidores no es posible, no pueden gestionar la ciudad, hay que conseguir un gobierno mayoritario, porque hay 24 regidores progresistas. Pero es el alcalde a quien le corresponde hacer estas conversas y buscar los consensos y acuerdos», remacha Sanz, que insiste que no se ha negociado con el PSC ningún reparto de poder. «No hemos tenido conversaciones con el PSC para entrar al gobierno».