Los comunes cada vez tienen más cuello abajo que será difícil convencer a Jaume Collboni para que acepte su entrada en el gobierno municipal. La coordinadora de Catalunya En Comú y diputada en el Parlamento, Jéssica Albiach, ha cargado contra el alcalde socialista, a quien ha acusado de tener “desorientados” a los barceloneses y de ser la “voz de la patronal”. En una entrevista en RTVE, Albiach ha criticado que Collboni se haya plegado a las “presiones de los lobbies” que no quieren a los comunes en el gobierno de Barcelona.
La dirigente de los comunes ha asegurado que la obra de gobierno del PSC en estos diez meses en solitario al frente del Ayuntamiento de Barcelona “habla claro” sobre las prioridades de Collboni. “No harán superilles, no conectarán el tranvía… es incoherente con la política de los últimos ocho años, de la cual han participado”. En este cambio de sentido, que se ejemplifica perfectamente en el hecho de que Collboni llamara primero a Junts y a Xavier Trias, los comunes ven la mano de empresarios, patronales y élites barcelonesas, una teoría que Ada Colau ya ha alimentado en alguna otra ocasión.

Un tripartito en Barcelona, cada vez más lejos
“Hace casi un año y a estas alturas todavía tiene un gobierno sostenido por 10 regidores y que ha sido incapaz de aprobar unos presupuestos”, ha lamentado Albiach. Precisamente los presupuestos municipales son el principal campo de batalla entre comunes y socialistas. Los de Ada Colau insisten que, para aprobar los presupuestos, quieren un acuerdo para entrar en el Ayuntamiento, mientras que Collboni no quiere ni oír a hablar de pactos de gobierno antes de tener atadas las cuentas.
El alcalde socialista ahora mismo está muy cómodo lejos de los comunes y hace semanas que alimenta los rumores de un gobierno en minoría PSC-ERC. Para los presupuestos no descarta recurrir a cuestión de confianza para aprobar las cuentas y forzar la mano de los comunes, puesto que, sin un candidato alternativo, la moción estaría condenada al fracaso y Collboni tendría sus presupuestos sin negociar ni una coma con sus antiguos socios de gobierno.