Segundo año del gobierno de Jaume Collboni y segundo año en el que el PSC no aprobará el presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona por la vía ordinaria. Si el año pasado, el alcalde tuvo que recurrir a la cuestión de confianza para sacar adelante las cuentas, este 2025 el ejecutivo socialista opta por prorrogar el presupuesto de 2024 tras no haber llegado a un acuerdo con Barcelona en Comú y contando solo con el voto favorable de ERC.
El teniente de alcaldía del área económica Jordi Valls ha dicho que el gobierno se planta y no negociará más con los Comunes. Las negociaciones se han roto. Valls ha dicho que «las exigencias» de los Comunes han sido cada vez más altas y, a su parecer, no tiene sentido seguir hablando, porque en algunas cuestiones las posiciones políticas están muy alejadas. El gobierno del PSC se ha mostrado muy duro con los Comunes, a quienes ha acusado de introducir «constantes nuevas líneas rojas» y de estar «enrocados en exigencias inamovibles». «Si nunca te das por satisfecho es porque posiblemente no buscas ningún acuerdo».
Según el gobierno de Collboni, hacía cuatro meses que se negociaba y se habían llegado a acuerdos, incorporando a la propuesta de presupuestos más de 200 millones de euros en inversión para vivienda pública y garantizando la conexión del tranvía por la Diagonal. Valls ha añadido que las negociaciones deben cerrarse para no «tensionar» más la situación. «A veces, las fuerzas políticas se ponen de acuerdo, y otras no. Vamos a prórroga presupuestaria. No tiene sentido alargar un debate que no tiene más recorrido».
Un 1,2% menos de presupuesto del previsto
En el ámbito numérico, esta prórroga no supondrá un desastre, ya que la diferencia es solo un 1,2% menos. Hace unos días, Valls presentó una propuesta de presupuesto de 3.850 millones de euros, mientras que en 2024 las cuentas fueron de 3.807 millones, que es la cifra que se prorroga. Otra cosa es lo que esta prórroga significa en el ámbito político: tras casi dos años al frente de la ciudad, aprobar un presupuesto sigue siendo la asignatura pendiente de Collboni.

Con la apuesta por la prórroga presupuestaria, las cuentas ya no se llevarán a debate y votación en la comisión de Economía y Hacienda del miércoles. De hecho, el expediente del presupuesto ya no se ha entregado a los grupos de la oposición en el orden del día con el resto de puntos que se tratarán, han confirmado diferentes formaciones al TOT Barcelona.
Negociaciones estancadas con los Comunes
En la presentación de la propuesta de presupuestos, el gobierno ofreció garantizar la conexión del tranvía por la Diagonal -Valls ha asegurado que la unión del tranvía se hará igualmente, aunque, seguramente, solo hasta paseo de Gracia este mandato- y más inversión en vivienda para conseguir el voto favorable de los Comunes. Pero ha sido insuficiente. Este lunes, el concejal Marc Serra ha dicho que las negociaciones estaban estancadas y que el PSC no había incorporado ninguna de sus propuestas. Entre las demandas figuran hacer más supermanzanas, impulsar una funeraria pública y dejar tal como está la reserva del 30% para vivienda pública en las nuevas promociones de pisos o grandes rehabilitaciones de edificios, una normativa que el PSC quiere revisar.
Valls se ha mostrado muy crítico con algunas de las peticiones de los Comunes, en especial con la funeraria pública, una iniciativa que la formación de Ada Colau no fue capaz de sacar adelante en ocho años de gobierno, ha recordado Valls. El teniente de alcaldía también se ha mostrado especialmente molesto con la exigencia de los Comunes respecto a la normativa del 30%. Según Valls, debía ser una adhesión total a lo que planteaban los Comunes, sin ningún tipo de crítica.

ERC sí que votaba a favor del presupuesto
Por el contrario, los republicanos sí que tenían intención de votar a favor del presupuesto, dijo el viernes la presidenta de ERC en el Ayuntamiento y secretaria general del partido Elisenda Alamany, después que Collboni aceptara medidas por valor de 300 millones de euros propuestas por ERC, entre las cuales había una fábrica de contenido digital en catalán, el incremento de efectivos de la Guardia Urbana o las bonificaciones en el transporte público.
Poco después de la comparecencia de Valls, ERC ha asegurado que todas sus propuestas estarán incluidas en la prórroga. Según los republicanos, se creará una comisión de seguimiento para garantizarlo. «Hemos hecho los deberes, leyendo las necesidades de la ciudad y proponiendo soluciones concretas a los retos en vivienda, seguridad, movilidad, turismo y defensa del catalán. Lamentamos la gesticulación de los últimos días, donde se ha sido incapaz de llegar a acuerdos anteponiendo el interés de la ciudad. El barómetro ha dejado muy claro que los barceloneses quieren que los partidos trabajen pensando en la ciudad, más que en sus partidos. Y nosotros trabajaremos en este sentido», han valorado los republicanos.
El resto de formaciones (Junts, PP y Vox) ya habían manifestado que votarían en contra del presupuesto. Este lunes por la mañana, el presidente de Junts en el Ayuntamiento Jordi Martí Galbis lo ha vuelto a decir en una rueda de prensa en la cual ha presentado la nueva imagen y nombre del grupo municipal, que ahora se llamará Junts per Barcelona.