La pancarta en apoyo a la Global Sumud Flotilla del Ayuntamiento de Barcelona amenaza con poner al alcalde Jaume Collboni en el centro de una disputa legal. El grupo municipal del PP ha denunciado este sábado que el cartel que el PSC, los Comunes y ERC han acordado colgar en la fachada del consistorio de la capital catalana «vulnera la neutralidad institucional» y ya ha adelantado que el caso podría acabar en los tribunales.
El líder de la formación en la administración barcelonesa, Daniel Sirera, ha señalado en un comunicado que la fachada del Ayuntamiento pertenece a todos los barceloneses y «no puede convertirse en un espacio de propaganda ideológica«. Según él, la pancarta «busca dar cobertura política» a la Flotilla, misión en la que participan Ada Colau y Jordi Coronas, «lo que demuestra hasta qué punto algunos utilizan las instituciones de todos para promocionar sus causas particulares».
Sirera reconoce que en Gaza se vive un «drama humanitario que merece toda la condena», pero considera «indignante que quienes apoyan a la Flotilla callen ante los crímenes de Hamás y se olviden de exigir la liberación inmediata de los rehenes israelíes». «Poner una pancarta a favor de la Flotilla, no de los palestinos, es un error. Y poner una de la Flotilla y no poner nada sobre los secuestrados es una infamia», ha concluido. El popular también ha criticado que la pancarta se coloque durante las fiestas de la Mercè, «rompiendo con el carácter festivo, cultural y religioso y desvirtuando la unidad ciudadana que representan». Por todo esto, la formación ha anunciado que estudiará emprender todas las acciones legales y políticas necesarias para garantizar que el Ayuntamiento «respete la neutralidad institucional y se centre en las verdaderas prioridades de los barceloneses».
Bloqueo israelí al desembarco de la flotilla
Por su parte, cabe recordar que las autoridades israelíes han asegurado esta semana que no permitirán que las embarcaciones de la flotilla accedan a la considerada como “zona de combate peligrosa”. El aviso para navegantes lo hizo el portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Eden Bar Tal, que no precisó cómo prevén impedir esta entrada de la misión humanitaria. Sí que dijo, sin embargo, que “harán todo lo posible para proteger la seguridad de los pasajeros” que están repartidos por los diferentes barcos.