Las negociaciones de los presupuestos y las posibles alianzas gubernamentales del PSC marcan los últimos días del año en el Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, ha asumido su primer fracaso como alcalde y ha firmado la prórroga de las cuentas municipales, firmados el año pasado por el ejecutivo de Ada Colau. El mismo alcalde ha detallado este jueves que la semana pasada firmó la prórroga presupuestaria, pero ha mantenido un tono optimista de cara en los primeros meses del año próximo.
En este sentido, Collboni confía que el 2024 llegue con un entendimiento entre partidos que permita formar la mayoría necesaria para aprobar unos nuevos presupuestos. «Espero, como es normal y razonable, que la ciudad tenga presupuestos como máximo la primavera del año próximo», ha dicho el alcalde ante los periodistas congregados a la presentación del edificio de la vía Laietana, 8. En unas declaraciones que recoge la ACN, Collboni asegura que «estos serán los deberes del primer trimestre» de 2024.

El primero gran fracaso de Collboni
Collboni consiguió in extremis la alcaldía con un acuerdo triple con PP y BComú, pero cuenta con el gobierno más débil de la historia en Barcelona, con solo 10 de los 41 regidores que forman el plenario. En estos meses ha impulsado medidas quirúrgicas, como el Pla Endreça, y ha acordado otras con la oposición, como la nueva tasa de terrazas. Ahora bien, a la hora de negociar los presupuestos, el resto de grupos le han recordado su soledad.
El ejecutivo socialista perdió la votación de las ordenanzas fiscales tanto en la comisión de economía como en el Pleno y retiró la tramitación inicial de las cuentas para evitar una segunda derrota. TriasxBCN y los Comunes, los principales partidos que podrían aliarse con el PSC, reclaman un pacto de gobierno estable para poder aprobar los cometas, pero, a pesar de las conversaciones, todavía no hay acuerdo.