A pesar de la lluvia, las terrazas de la plaza Real estaban llenas este sábado por la tarde. Este lugar se ha convertido en uno de los más polémicos del mandato. Los vecinos han acabado hartos del ruido, y los restauradores, del Ayuntamiento. De hecho, desde los restaurantes han levantado la voz para denunciar las «continuas» inspecciones y las sanciones «masivas« que, desde su punto de vista, ha impuesto el consistorio. Hay quién pueda pensar que este es el motivo que ha llevado Jaume Collboni al subterráneo del bar Ocaña –situado en esta plaza– para hacer su último acto del sábado. La realidad, en cambio, es que Ocaña fue un vecino que se desarrolló como artista en el Raval y, por eso, las juventudes socialistas han escogido el bar que lleva su nombre para presentar las medidas del PSC dirigidas a los jóvenes.
«Europa mira a Barcelona»
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Luis Albares, ha sido el invitado de lujo de este encuentro juvenil. En un discurso que se sabe de memoria, el ministro ha explicado «las dos Europas» que hay en estos momentos. «Hay un modelo que mira al futuro y otro que mira al pasado, que no cree en la diversidad ni en la democracia», ha comentado poco antes de situar Barcelona como la «ciudad que une el Mediterráneo».
Albares, que tenía el discurso muy claro, se ha dedicado a introducir Collboni justo detrás de cada frase. «El modelo europeo que mira al futuro es el que representa Pedro Sánchez y Jaume Collboni». «Todo el mundo quiere que Barcelona mire al futuro, por eso todo el mundo quiere que gane Jaume Collboni». Y así con diferentes reflexiones de carácter europeo que han acabado cuando el ministro ha pedido a los jóvenes presentes en el Ocaña que expliquen a posibles nuevos votantes qué es el PSC.

Subvenciones a los primeros muebles
Collboni, en su turno, sí que ha hablado íntegramente de las políticas para jóvenes. Esta vez, a diferencia de lo que ha pasado esta mañana en Sant Martí, sin una sola referencia a Trias y Colau. El candidato socialista ha lamentado que «hoy un joven no puede emanciparse en Barcelona a pesar de tener trabajo estable y un sueldo razonable». De hecho, los mismos jóvenes son los que han introducido en la conversación esta problemática. «Hablar de vivienda –los ha respondido Collboni– es hablar de emancipación, es hablar de autonomía personal, de condiciones de vida dignas, de como hacemos la nueva Barcelona».
El socialista ha vuelto a sacar a la luz al Pla 500, que ya había presentado, y ha asegurado que dará 1.500 euros a los jóvenes que se independicen para que puedan comprarse los muebles de su primer piso. Eso sí, solo se podrán gastar en tiendas del pequeño comercio barcelonés. Collboni, que ha recordado su pasado en la asociación de Estudiantes Progresistas, no ha querido acabar el encuentro con los jóvenes sin destacar la importancia de las becas. «Queremos que todo el mundo tenga derecho a la formación, independientemente del nivel socioeconómico de los padres», ha dicho para provocar la ovación cerrada de su público.