Barcelona está cerca del ecuador del mandato. Un mandato que comenzó sacudiendo los parámetros clásicos de la política y los partidos, desmantelando in extremis un acuerdo de gobierno independentista y catapultando al candidato del PSC a la alcaldía con los votos de PP y Ada Colau. Con solo 10 concejales -ni siquiera uno por distrito-, el ejecutivo de Jaume Collboni encamina la segunda parte de su mandato con una hoja de ruta bastante bien definida, y ahora sí, con la convicción de que llegará al 2027 en solitario. Sin ERC y sin Barcelona en Comú, pero buscando pactos puntuales con el resto de partidos. Con el resto de formaciones sin un candidato claro, el alcalde capitaliza y rentabiliza la soledad en Sant Jaume. «Pasqual Maragall hacía reorganizaciones de su gobierno en el ecuador del mandato, y a Collboni le gusta esta idea también», apuntan fuentes del PSC al TOT Barcelona, si bien no concretan en qué puede consistir esta reorganización. Otras fuentes cercanas al alcalde señalan que forma parte del carácter de Collboni llevar con «absoluta discreción» este tipo de movimientos, que solo comunica «cuando toca y a quien toca». Por tanto, hermetismo en el grupo municipal y también en el partido. Pero ninguna fuente consultada por este medio desmiente esta reorganización.
Ahora bien, según ha podido saber este diario de diversas fuentes, el jefe del ejecutivo barcelonés tiene en mente dos áreas para reforzar su obra de gobierno hasta el 2027: vivienda y derechos sociales. Y ligado a estas cuestiones, afrontará dos espinas: la reserva del 30% de vivienda protegida y su propuesta de endurecimiento de la ordenanza del civismo en la ciudad. En estos dos puntos, Jaume Collboni deberá decidir si elige como socios a Junts per Barcelona, con quienes tendría mayoría suficiente, o si trabaja un tripartito con ERC y Barcelona en Comú.

Sin gobierno de coalición con ERC
Sea como sea, lo que ya es seguro es que el PSC llegará a las urnas en solitario, con 10 concejales. Después de que los críticos con Junqueras ganaran en la Federación de Barcelona y anunciaran la consulta sobre el pacto con Collboni -apostando por el no-, la número dos de Junqueras y líder del grupo municipal, Elisenda Alamany, dejó claro que ERC no entrará en el gobierno de Collboni. Una negativa que de hecho, también viene de la otra parte. El PSC también da por cerrada esta carpeta y así lo ha comunicado a los republicanos. Y es en este escenario que el alcalde de Barcelona podría presentar en los próximos días una reorganización de su ejecutivo -con la incorporación de nuevos comisionados para ampliar la estructura del gobierno que se sumarían a los nueve que ya tiene- para poner toda la fuerza en las dos áreas en que claramente se marca perfil de izquierdas, y por tanto van a la caza directa de votantes de ERC y de Barcelona en Comú. La reorganización también podría incluir algún cambio y refuerzo en la gestión del distrito.
Actualmente, David Escudé es el concejal que administra dos distritos, Sant Martí y Les Corts, y este segundo distrito es el que podría registrar algún cambio en la gestión. Se da la circunstancia de que el noviembre pasado, Escudé fue reprobado en el plenario de Les Corts, con los votos a favor de Junts, el posicionamiento en contra del PSC y la abstención del resto de grupos. Francina Vila, concejala de Junts, justificó la reprobación «por el bloqueo político del ejecutivo y falta de proyectos, las deficiencias en la gestión administrativa y los menosprecios continuos a las entidades vecinales y los grupos de la oposición».
Posible cambio en Les Corts
Fuentes municipales y del PSC apuntan que, a veces, cuando se decide cambiar el concejal de un distrito, lo asume políticamente otro edil de un territorio fronterizo. En este caso, si se produce un cambio en Les Corts, esta zona de Barcelona la podría asumir o bien la concejala de Sants-Montjuïc, Raquel Gil, o la de Sarrià-Sant Gervasi, Maria Eugènia Gay. Pero esta segunda opción parece difícil por el descontento que hay en el gobierno respecto al trabajo de Gay, tanto en el área de Derechos Sociales como en el distrito.
Una de las áreas que se quiere reforzar es la de vivienda. Con la crisis residencial como uno de los problemas más importantes en Barcelona, el PSC pondrá el foco en la segunda parte del mandato en este ámbito. De hecho, el Plan de Actuación Municipal, que fue rechazado por la oposición, prevé que hasta el 2027 se creen en la ciudad unos 4.000 nuevos viviendas. La última promoción que se ha anunciado es la que quiere construir 54 pisos dotacionales en el antiguo solar del Teatre Talia, en la avenida del Paralelo, a partir del 2027. A largo plazo, dos de los grandes polos donde se levantará vivienda en la ciudad serán la Sagrera y la Marina del Prat Vermell, con unos 15.000 pisos en cada uno de los dos territorios. De todas maneras, la solución final del problema de la vivienda en la capital catalana pasa por el área metropolitana, dijo Collboni el pasado febrero en el acto El alcalde responde.

El alcalde concentra el discurso de la vivienda
La política municipal del PSC concentra también buena parte de su discurso en la intención “firme” de eliminar a finales del 2028 unos 10.000 pisos turísticos para que estas viviendas vuelvan al mercado residencial. Al mismo tiempo, Collboni se ha convertido en uno de los alcaldes europeos más activos en visibilizar la problemática de la vivienda. Desde Barcelona, por ejemplo, se impulsa la iniciativa Mayors for Housing, la alianza de grandes ciudades europeas que reclaman una acción urgente en materia de vivienda. Collboni ha presentado este plan al presidente del gobierno español Pedro Sánchez en el Círculo de Economía de esta semana, junto con los alcaldes de Roma y París, Roberto Gualtieri y Anne Hidalgo. Algunos de los ejes de la propuesta de las ciudades es el acceso efectivo a los fondos europeos mediante la gestión directa de estos. También incrementar las oportunidades de inversión en vivienda para las ciudades, de tal manera que las reglas fiscales y de deuda de la Unión Europea excluyan las inversiones en vivienda asequible de los límites de déficit y deuda.
Fuentes del PSC explican que en el partido se ha verbalizado la necesidad de “reforzar” con más recursos el área de vivienda municipal para afrontar la segunda parte del mandato. Políticamente, el área depende de la primera tenencia que encabeza Laia Bonet, pero el discurso político gira desde hace tiempo en torno al alcalde, presente en muchas de las inauguraciones de vivienda pública. Una de las posibilidades es que la segunda parte del mandato, vivienda pueda pasar a depender directamente de alcaldía. Si esta hipótesis se concreta, se repetiría la operación que se hizo con el área de Cultura, que ahora dirige Collboni, con propuestas tan importantes como convertir la Rambla en un eje cultural, con la recuperación del Club Capitol en 2027, y la reapertura del Teatre Arnau en el Paralelo, dentro de dos años.

Maria Eugènia Gay, en el punto de mira
En 2023, Collboni lideró una lista con la exdelegada del gobierno español en Cataluña Maria Eugènia Gay como número dos y Laia Bonet de tres. Apenas formar gobierno, estos papeles se intercambiaron y Bonet vio reforzado su protagonismo, convirtiéndose en la primera teniente de alcaldía, al frente de Urbanismo, y Gay tuvo que conformarse con la segunda tenencia de alcaldía, con el área de Derechos Sociales bajo su dirección. Por lo que ha podido saber TOT Barcelona de fuentes del PSC y del sector social, hay mucho descontento con el papel y el trabajo que está haciendo Gay en el ámbito social. Algunas fuentes hablan de un amplio desconocimiento del sector. Y ahora mismo, el peso del área de Derechos Sociales del Ayuntamiento no recae en ningún cargo político, sino en uno técnico: la comisionada de Acción Social Sònia Fuertes. Fuentes del sector social consultadas por este medio creen que Collboni podría hacer algún fichaje para reforzar las políticas sociales municipales.
Políticamente, nada hace pensar que ahora mismo haya algún cambio de concejales en el grupo municipal del PSC. El gobierno se mantendrá “estable” hasta las elecciones del 2027. Este dibujo que hacen fuentes socialistas se podría ver alterado por razones personales o si se producen cambios en el gobierno español y se ofrece a Gay algún cargo que facilitase su salida del Ayuntamiento. En su momento, la exdecana del Colegio de la Abogacía de Barcelona, próxima a Sánchez, ya sonó como ministra de Justicia. Si se queda en el consistorio, está por ver si Gay repetirá en la lista de Collboni dentro de dos años. También es bastante improbable que en 2027 Lluís Rabell (ahora concejal de Horta-Guinardó, del Plan de Barrios, Educación y Personas Mayores) vuelva a formar parte de la lista socialista en el consistorio.