La tramitación de los presupuestos municipales de 2025 del Ayuntamiento de Barcelona se pospone. A diferencia otros años, en que las cuentas empezaban su andadura en octubre, este año no será así, han confirmado al TOT Barcelona diferentes partidos de la oposición, según la información que les ha transmitido el gobierno de Jaume Collboni. Si el PSC consigue encontrar los apoyos necesarios para cerrar un acuerdo para aprobar los presupuestos, la luz verde definitiva no llegará hasta el primer trimestre de 2025.
La decisión de dejar para más adelante la tramitación de los presupuestos está vinculada al hecho de que algunos de los principales partidos de la oposición tienen que celebrar las próximas semanas sus respectivos congresos. Es el caso de Junts, que tendrá lugar los días 26 y 27 de octubre, y que tiene que servir para llevar de nuevo a Carles Puigdemont a la presidencia de la formación. Dos semanas después, los días 16 y 17 de noviembre, será el momento de la cita de los Comunes. El Consejo Nacional de Catalunya en Comú se hará después de que Ada Colau haya dejado ya el Ayuntamiento y a la espera de si la exalcaldesa decide volverse a presentar a las elecciones municipales de 2027. Y el 30 de noviembre, será ERC quien elegirá la nueva dirección, con Militància Decidim, la candidatura que encabezan Oriol Junqueras y Elisenda Alamany como favorita.
Collboni confirma que tendrá que esperar para negociar
A esta cuestión se ha referido el alcalde en una entrevista en

Con este panorama, y según explican diferentes fuentes de la oposición al TOT, los presupuestos se podrían llevar a aprobación inicial en diciembre, en la comisión de Economía y Hacienda de mediados de mes, e intentar que la aprobación definitiva de las cuentas tenga lugar durante el primer trimestre de 2025.
Los primeros presupuestos, aprobados con una cuestión de confianza
Los de 2025 serán los segundos presupuestos a los que el gobierno de Collboni, con solo 10 regidores, se enfrentará. Los primeros, de más de 3.800 millones de euros, se aprobaron a principios del pasado mes de mayo a través de una cuestión de confianza (una herramienta de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que permite en los gobiernos en minoría sacar adelante los presupuestos, con el límite de dos veces por mandato), puesto que en la tramitación ordinaria fueron tumbados por todas las fuerzas de la oposición menos ERC, con quien los socialistas tienen un preacuerdo para formar un gobierno de coalición en el Ayuntamiento, a la espera de que sea ratificado por las bases republicanas en la ciudad.