El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se ha vuelto a pronunciar sobre la guerra entre Hamas e Israel. Antes del inicio del pleno de este viernes, Collboni ha dicho en una declaración en el Saló de Cent que la cumbre de ministros de Asuntos exteriores de los países de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que se celebrará en Barcelona los próximos 27 y 28 de noviembre, es «la gran oportunidad» para conseguir un acuerdo que ponga fin al conflicto que está matando a miles de civiles en el Próximo Oriente. Concretamente, Collboni ha manifestado que confía que esta cumbre sirva para asentar las bases de un nuevo acuerdo de paz entre las dos partes. «Ofrezco Barcelona a Israel y Palestina, y en toda la comunidad internacional», ha señalado. El alcalde ha hecho el ofrecimiento después de sumarse a la petición de un alto el fuego humanitario que permite la apertura de corredores de ayuda en Gaza.
El camino de la paz
Cuando estalló la guerra a principios de octubre, Collboni condenó «con la misma claridad y contundencia» los ataques contra Israel y la «desproporcionada» respuesta militar de destrucción masiva de vidas, viviendas e infraestructuras civiles de la población palestina en Gaza. El alcalde también describió Barcelona como una ciudad que “aprecio y promueve” la paz y subrayó que hacía falta que el resto del mundo, desde todos los foros internacionales, trabajaran sin descanso y con “determinación” para lograrla. “No hay otro camino que la paz”, sentenció.
Esta declaración tuvo consecuencias. El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, agradeció sus palabras, pero también las criticó. Huldai empezó su post en X con un tono conciliador. “Querido Jaume Collboni, gracias por las palabras de apoyo y solidaridad”. La siguiente frase, pero, ya fue un tirón de orejas criticando la posición de Collboni ante los actos de Hamas y los bombardeos de Israel. “No hay margen de comparación entre las horribles masacres cometidas por una organización terrorista pareciendo a la ISIS —Hamas— y las acciones de autodefensa que vienen como respuesta de una democracia —el Estado de Israel—”, denunció.
