El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha protagonizado este martes su primera visita institucional a Madrid después de la investidura. Después de reunirse con el alcalde de la capital española, José Luis Almeida, en el Ayuntamiento madrileño, el líder socialista ha participado en un debate sobre los retos que tienen las ciudades del futuro en el marco del acontecimiento de debate y reflexión METAFUTURO. Una vez acabado el acto, Collboni ha atendido a los medios de comunicación, poniendo en valor la importancia de esta expedición barcelonesa.
«Esta es una visita que demuestra normalidad institucional entre los alcaldes de las dos grandes ciudades de España. Barcelona vuelve para ocupar el espacio que le corresponde en el conjunto del Estado y también en Europa», ha asegurado el alcalde de la capital catalana, que ha situado esta recuperación del terreno perdido como una de sus grandes aspiraciones al frente del ejecutivo barcelonés.
A pesar de evidenciar las diferencias entre las dos alcaldías, Collboni ha señalado que comparte con Almeida la voluntad que las grandes ciudades del territorio español puedan contar con los «instrumentos jurídicos y fiscales suficientes» para prestar el mejor servicio posible a los ciudadanos. «Institucionalmente, tiene que haber diálogo, comunicación y puntos de encuentro. Esta es la vía que hemos empezado hoy, una vía razonable, sensata y tranquila», ha insistido.
Cambio pronunciado en las relaciones con Madrid
Muy diferente a la relación que Collboni quiere tener con la ciudad de Madrid, es la que tuvieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, y Ada Colau mientras estaba en la alcaldía de Barcelona. Las dos protagonizaron varios enfrentamientos. Algunos ejemplos son cuando Ayuso dijo que en la capital catalana se circulaba con “burra” y cuando Colau retó a Ayuso a debatir sobre inversiones sociales después de hablar mal de Barcelona.
“Ayuso tiene la costumbre de meterse con toda la gente en general, siempre está buscando pelea: se mete con los médicos, con los maestros, con los locatarios, con los taxistas y se acostumbra a meter con Barcelona, y además, usa ‘fake news’, mentiras constantes, para decir que Barcelona está decadente”, criticó la exalcaldesa ahora hace un año.
