El barómetro del Ayuntamiento de Barcelona presentado este julio sitúa al PSC como el partido con una mayor intención de voto en unas elecciones municipales, con el 17,2%, por delante de los Comunes (10,8%), ERC (9,7%) y Junts per Catalunya (7,3%). Es decir, si ahora hubiera unos comicios locales en la capital catalana, los socialistas serían la formación con más posibilidades de ganar, siempre según la encuesta del consistorio y dicho con toda la prudencia, ya que todavía faltan cerca de tres años para elegir a un nuevo alcalde o alcaldesa. Sin embargo, el dato es importante, ya que es el más alto que el PSC obtiene en intención de voto desde diciembre de 2008, con un 23,9%, y muy cerca del 17,1% de noviembre de 2009.
El PSC ha cerrado un ciclo electoral ganador en Barcelona con las elecciones europeas del 9 de junio, después de imponerse en las españolas, en julio de 2023, y las catalanas, el pasado 12 de mayo. Pero las municipales de Barcelona se continúan resistiendo a los socialistas y ya hace 17 años que no ganan unas. Jaume Collboni es alcalde, pero en las elecciones del 28 de mayo del 2023, el triunfo fue para Xavier Trias, con 149.479 votos y 11 regidores, mientras que el jefe de filas del PSC quedó segundo, con 131.923 votos y 10 ediles. Cuando se celebren las próximas municipales, la primavera de 2027, hará 20 años que el PSC no se impone en la ciudad.

Falta de liderazgo en algunos partidos
Sobre los resultados del barómetro, el profesor de Ciencia Política de la Universitat de Barcelona (UB) Jesús Palomar dice que el partido que gobierna sale con «cierta ventaja» y los encuestados se pueden apuntar «al caballo ganador». Para el experto, si bien los socialistas pueden ser los que tengan más posibilidades de ganar las elecciones de 2027, después de tres elecciones consecutivas imponiéndose en la ciudad, a la encuesta todavía «le falta información» clave, como los liderazgos de las otras tres formaciones que, según el barómetro, conseguirían representación en el pleno: Barcelona en Comú, ERC y Junts per Cataluña. «La falta de liderazgo de estos partidos puede afectar en los resultados que sacan en el barómetro».
Según Palomar, parece lógico pensar que el alcaldable del PSC será Collboni, pero del resto de formaciones no se sabe con total seguridad quién será, especialmente entre los republicanos y los

El consultor en comunicación y profesor de Comunicación Política de la Universitat de Girona Pau Canaleta quiere dejar claro que los resultados del barómetro del Ayuntamiento de Barcelona exponen solo «la intención directa de voto de los encuestados», y no se pueden comparar con ninguna otra encuesta, «ya que no hay estimación de voto, es decir los datos no están cocinados», y la muestra no está ajustada. Este hecho, por ejemplo, explica que a Junts per Catalunya, a pesar de haber ganado las elecciones de 2023, le salga solo una intención directa de voto del 7,3%, o que el PP, con una tendencia al alza en Cataluña, no obtendría representación en el consistorio. Según Canaleta, en la encuesta no hay suficiente representación de los votantes, de los
Hereu, el último socialista en ganar unas municipales
Hay que remontarse al 27 de mayo de 2007, para encontrar la última victoria del PSC en unas municipales de Barcelona. Entonces, el alcalde era Jordi Hereu, el actual ministro de Industria, y se enfrentaba por primera vez a las urnas, puesto que su nombramiento se produjo a dedo después del verano de 2006, en sustitución de Joan Clos, que había sido elegido ministro de Industria. Hereu ganó claramente, con 182.216 votos y 14 regidores, por delante CiU, con 12 ediles y 155.101 papeletas.

Desde aquel lejano 2007, ninguna de las cuatro elecciones siguientes que han tenido lugar en Barcelona han sido ganadas por los socialistas. En las del 22 de mayo de 2011, se rompió un ciclo electoral de más de tres décadas de alcaldes socialistas en la ciudad, y Trias se impuso a Hereu. CiU sacó 174.122 votos y 14 regidores, mientras que el PSC quedó segundo, con 134.193 votos y 11 representantes en el pleno. En febrero de 2012, Hereu dejó el acta de regidor y aseguró que no repetiría como candidato.
En 2015, el PSC se hunde en las urnas
Tres años después de aquellos comicios, y ya con Collboni proclamado alcaldable socialista del PSC para las municipales de 2015, el barómetro de junio de 2014, ya auguraba unos resultados decepcionantes para el PSC, con un 2,6 en intención de voto, a más de 40 puntos de la intención de voto más elevada que ha tenido el PSC en un barómetro, que fue en septiembre de 1996 (40,8%). Un año después, se cumplieron los pronósticos y los socialistas se hundieron en las urnas, con 67.475 votos y solo cuatro regidores, los peores resultados que han sacado en toda la historia de unas elecciones municipales en Barcelona. Los comicios del 24 de mayo del 2015 los ganó Barcelona en Comú, con Ada Colau, que consiguió 176.594 votos y 11 regidores, mientras que Trias, al frente de CiU, se quedó con 159.222 papeletas y 10 ediles.
En mayo de 2015, el PSC tocó fondo en la capital catalana, y desde entonces solo podía mejorar. Sin embargo, ni en 2019 ni en 2023, Collboni fue capaz de ganar. El 26 de mayo de 2019, ERC consiguió por primera vez la victoria en unas municipales en la ciudad, con Ernest Maragall de candidato. Los republicanos sacaron 161.189 votos y 10 regidores, los mismos ediles que los Comunes, pero con unos pocos miles de votos menos los de Colau (156.493). Collboni quedó en tercera posición, con 138.885 votos y ocho regidores. A pesar de ganar, Maragall no fue alcalde. Una operación de Estado, con Manuel Valls de por medio, dio la alcaldía a Colau, que gobernó en coalición con el PSC. Collboni estuvo en el gobierno hasta enero de 2023, cuando decidió salir para centrarse en la campaña electoral.

En las elecciones del 28 de mayo de 2023, Collboni obtuvo los mejores resultados hasta ahora, con 10 regidores, a pesar de que se quedó con 131.923 votos -por debajo de los que había conseguido en 2019-, insuficiente para ganar a Trias per Barcelona, con 149.479 votos y 11 ediles. De nuevo, en junio de 2023, cuando Trias y Maragall tenían un pacto de gobierno cerrado, una nueva operación de Estado, con el PP y los Comunes de peones, para cerrar el paso al independentismo, dio la alcaldía a Collboni. Ha pasado un año y el PSC gobierna Barcelona en minoría, pero sin muchos problemas, a la espera de que se concrete el pacto de gobierno con ERC.
De la oleada conservadora a la irrupción de los Comunes
Canaleta, consultor y profesor de Comunicación Política, considera que la pérdida de la alcaldía por parte del PSC, en 2011, coincide con la llegada de una «oleada conservadora» en Cataluña, el Estado y Barcelona, con las mayorías de Artur Mas, Mariano Rajoy y Xavier Trias. Y, con posterioridad, los socialistas no se habrían recuperado por el inicio del proceso independentista y la irrupción de los Comunes. «Los Comunes crecen por los votos del PSC». Y hasta que este espacio electoral ha ido a la baja, no se ha producido una subida de los votos socialistas en la ciudad. Para el experto, los votos de los Comunes y del PSC, «son vasos comunicantes».
En opinión de Canaleta, Collboni se encuentra en una posición «indiscutible» para repetir como alcaldable del PSC y muy bien posicionado de cara a las municipales de 2027, puesto que el hecho de ser alcalde «le ayudará a sacar rédito» y ahora mismo sin un rival claro con la marcha de Trias y con Colau en la oposición. «Habrá que ver cómo se llega al final del mandato y si en las diferentes fuerzas sale un liderazgo dentro de los grupos municipales o los partidos van a buscarlos fuera».

Las «incertidumbres» por el 2027
Palomar, profesor de la UB, cree que todavía hay muchas «incertidumbres» para saber qué pasará en las municipales del 2027. Las principales son la falta de liderazgo de algunas formaciones, la afectación de posibles pactos de gobernabilidad y el tiempo que queda para los comicios. El politólogo añade que, si se hace caso a lo que dice el barómetro, si solo salieran cuatro partidos representados -ahora en el Consejo Plenario hay seis-, los acuerdos de gobernabilidad se podrían complicar. Si bien un pacto posible y lógico sería el del PSC y Comunes, el cambio de liderazgos y la rotura de las dinámicas habituales de pactos, dejan la puerta abierta, por ejemplo, a que ERC y Barcelona en Comú puedan cerrar un acuerdo de gobierno, un hecho que era muy difícil entre Maragall y Colau. «Ganar las elecciones no garantiza tener la alcaldía, como ya ha quedado claro en las dos últimas elecciones», concluye Palomar.


