Desde Bruselas, tras una primera foto y un breve comunicado el martes y de las reacciones de la oposición este miércoles, Jaume Collboni ha justificado la reestructuración de su gobierno para que Barcelona “siga creciendo económicamente, pero sobre todo para que reduzcamos las desigualdades”. Así explica que haya incorporado una quinta tenencia de alcaldía, que dirigirá Raquel Gil, que engloba la carpeta de promoción económica y las políticas de derechos sociales. Collboni ha ignorado que su gobierno tenga más tenencias que concejales de gobierno -una de las críticas conjuntas de los grupos de la oposición- y ha enmarcado este movimiento como una estrategia para distribuir la economía de la ciudad -que va bien, ha dicho- “con criterios de equidad”.
Durante la intervención, que han recogido las agencias, Collboni no ha mencionado ningún nombre concreto ni ha explicado por qué vivienda pasa de la tenencia de economía. Sí que ha dicho, aprovechando un viaje al corazón de las políticas europeas, que su objetivo es “buscar más fondos” para poder construir vivienda pública. “Eso es lo que estoy haciendo como alcalde”, ha apuntado desde el vestíbulo de la Comisión Europea. Collboni está este miércoles en la sede comunitaria para presentar un dictamen del Comité de las Regiones de la UE que pedirá más dinero europeo para vivienda. La idea es que salga un acuerdo político entre diferentes ciudades para impulsar vivienda, un acuerdo que el socialista ha pedido trasladar a Barcelona. “Cuando un problema es tan obvio y tan claro como la vivienda me gustaría que acuerdos que se están produciendo en Europa también se produzcan en Barcelona”.

Ha sido una indirecta a la oposición, que esta mañana ha cuestionado de forma casi uniforme los cambios de su ejecutivo. Solo ERC ha validado los cambios con un tuit del portavoz Jordi Coronas, al menos, la incorporación de un comisionado de política lingüística y uno de regeneración urbana. El resto han cuestionado que el ejecutivo tenga 12 comisionados y cinco tenencias. Algunos se han mostrado más críticos con los comisionados, otros con el movimiento de vivienda a economía, pero en ninguna rueda de prensa se ha anticipado un posible acercamiento al gobierno.
“De la oposición espero acuerdos y aportaciones constructivas”
Las críticas no han sorprendido al alcalde, que asume que “la oposición hace de oposición”, pero Collboni ha replicado pidiendo colaboración. “De la oposición espero acuerdos y aportaciones constructivas”, ha señalado. Y haciendo un paralelismo con Europa ha pedido pactos en materia de vivienda. “Hago un llamado a los grupos de la oposición para que sumen con propuestas, con puntos de vista discrepantes si quieren, pero que sumen para encontrar soluciones”, ha comentado.
Esta mañana, justamente, Junts ha asegurado que los cambios del gobierno “aún complican más” el acuerdo para revertir la reserva obligatoria del 30% a vivienda protegida, una política en materia de vivienda clave del mandato de Colau que Collboni quiere “revisar”. El PSC, que votó a favor, asegura que la política ha frenado la inversión privada, que ve “imprescindible» para salir de la crisis residencial, y ha lanzado un ultimátum encubierto a Junts y ERC, con quienes podría llegar a un acuerdo para revertir la norma. “Si puede ser en la próxima comisión mejor”, dijo a mediados de mes. La semana que viene se sabrá si Junts y PSC, que suman mayoría y están hablando, han llegado a un acuerdo.


