El gobierno de Jaume Collboni ha rectificado y ha dejado sin efecto las invitaciones que había anunciado para los trabajadores municipales al festival Sónar, vinculado al fondo proisraelí KKR, ante la incongruencia que suponía romper las relaciones con Israel y Tel-Aviv, el viernes pasado en el pleno, y por otro lado invitar a los empleados públicos a la cita musical, tal como avanzó el TOT Barcelona.
Según han confirmado diferentes fuentes del Ayuntamiento y ha podido comprobar este medio del comunicado interno enviado por la Dirección de Comunicación Interna a los trabajadores municipales, el sorteo de las entradas al Sónar se ha anulado, «de acuerdo con la declaración de rechazo y condena de los ataques de el Estado de Israel contra la población civil palestina, aprobada por el pleno municipal el pasado viernes». La semana pasada, el ejecutivo socialista había enviado un correo invitando a la plantilla al Sónar y al Primavera Sound, a través de un sorteo.
Trabajadores en contra de la invitación
Pero la invitación no fue bien recibida por algunos trabajadores municipales y el sindicato CCOO, y ahora el Ayuntamiento ha decidido dar marcha atrás con el Sónar. Tal como recogió el TOT, el colectivo de trabajadoras del Ayuntamiento de Barcelona en defensa de la vivienda, A Cobert, denunció “la hipocresía del Ayuntamiento” y rechazó «el modelo de ocio que la administración promueve regalando la ciudad a los fondos de inversión y que expulsa a las clases populares». «KKR es un fondo que aprovecha el genocidio en Gaza para expandir la promoción inmobiliaria en territorio palestino ocupado ilegalmente», añadió.
Críticas de CCOO
Este lunes, a las críticas se sumó CCOO. «No es coherente que el Ayuntamiento de Barcelona anuncie que rompe con Israel y con las empresas que operan en los territorios ocupados y a la vez invite a los y las trabajadoras municipales al Sónar». El sindicato también pedía a los empleados públicos no participar en el sorteo y no asistir al Sónar, que tendrá lugar el fin de semana del 12 al 14 de junio.
El Sónar está vinculado con el fondo proisraelí KKR porque la empresa Superstruct Entertainment compró el festival en el año 2018 y el año pasado Superstruct Entertainment Iberia SL fue adquirida por el fondo KKR. En cualquier caso, a través de las redes sociales, la cita musical se desvinculó de cualquier acción de KKR. «No tenemos ninguna injerencia, ni por supuesto ningún control, sobre sus inversiones o decisiones». Y explicitó su solidaridad con la población civil de Palestina, «atrapada en la catástrofe humanitaria que se vive en Gaza».
Superstruct Entertainment ha emitido un comunicado este martes en el cual asegura estar «horrorizados» por la magnitud del sufrimiento y la crisis de Gaza e Israel. Y añade: «Somos conscientes de que existe un debate y una discusión significativos en torno a nuestros festivales y nuestra propiedad en relación con estos eventos. Nos unimos a quienes piden el fin inmediato del conflicto y que la ayuda humanitaria llegue sin demora a quienes están sufriendo en Gaza». Hasta el viernes, 28 artistas habían cancelado sus actuaciones en el Sónar.
El pleno aprueba romper relaciones con Israel
En el pleno del viernes pasado, el gobierno de Collboni rompió relaciones con Israel y Tel-Aviv después de cerrar un pacto con Barcelona en Comú y recibir el apoyo de ERC. El acuerdo prevé también que el Ayuntamiento de Barcelona trasladará al consejo de administración de Fira de Barcelona que no haya pabellones del gobierno de Israel, ni de empresas armamentísticas o de cualquier otro sector que se lucre del genocidio, ocupación, apartheid y colonización del pueblo palestino.
