El alcalde Jaume Collboni ha manifestado este miércoles su compromiso en la lucha contra los delitos de odio. En la inauguración del nuevo Servicio de Atención a la Víctima de la Guardia Urbana en la Rambla, ha propuesto crear, junto con el Govern de la Generalitat, protocolos destinados a atender las víctimas de delitos de odio. «Queremos abrir una reflexión con el Departamento de Interior y la Generalitat sobre qué protocolos específicos se tendrán que abrir en un futuro en el caso de los delitos de odio por motivos de raza de origen o de opción sexual o de género”, ha señalado el alcalde de Barcelona.
Paralelamente, Collboni ha recordado que la lucha contra el odio es clave para garantizar la igualdad en la sociedad y que «minimizar la violencia machista o relativizar los delitos de odio» supone graves consecuencias. Algunas se dan entre la gente joven. “Vemos muchos jóvenes que de manera consciente o inconsciente continúan agrediendo a otras por el hecho de ser diferentes”, ha lamentado.
Brutal agresión LGTBI-fóbica
El pasado 10 de julio un convoy del metro de la Línea 1 fue escenario de una brutal agresión LGTBI-fóbica. Tal como se pudo ver en un vídeo difundido en las redes sociales por el usuario Francisco Garrobo, una mujer trans recibió varios puñetazos y batacazos por parte de un hombre que se encontraba dentro del vagón ante la pasividad de la mayoría de los pasajeros, que o bien se apartaban o bien contemplaban la escena sin intervenir. Solo dos personas hicieron el gesto de intentar frenar al agresor.
Esto no es todo. El agresor también le gritó frases como “compórtese, imbécil, compórtese, mierda”. Según relató el usuario que difundió el vídeo, la persona agredida habría subido al convoy “alterada» —se desconocen los motivos— y un hombre le recriminó su forma de comportarse y su feminidad —transfobia de manual—. Ella le pidió hasta en tres ocasiones que la dejara en paz, girándose mirando la pared.
