Jaume Collboni y Ada Colau han chocado este lunes por la formación de un gobierno de izquierdas en Barcelona. Mientras el alcalde dice que mantiene la mano extendida a los Comunes para cerrar «acuerdos progresistas» en la ciudad, la exalcaldesa asegura que a lo largo del año que Collboni lleva al frente del consistorio, nunca se ha planteado la posibilidad de que haya un gobierno tripartito en Barcelona.
La salida de Ada Colau del consistorio abrió la puerta a que se pudieran retomar las negociaciones para intentar cerrar un pacto para formar un gobierno tripartito en la capital catalana. Sin embargo, en una entrevista
Nunca se ha planteado el acuerdo, dice Colau
«Soy una convencida de los pactos de izquierdas. A mí no se me puede atribuir que yo sea un obstáculo. Nunca se ha planteado, ni por parte del gobierno ni por parte del señor Collboni, que nosotros entráramos», ha dicho Colau. En cambio, Collboni ha afirmado que su voluntad «como alcalde progresista es articular una mayoría progresista». El jefe de filas del PSC en el Ayuntamiento, espera que más adelante pueda llegar a acuerdos progresistas con Barcelona en Comú. «Nuestra voluntad es poder articular acuerdos con las fuerzas de izquierda».

De momento, Collboni hace un año que gobierna en solitario, con solo 10 regidores. Los socialistas tienen un preacuerdo cerrado con ERC, pendiente de que este sea avalado por las bases republicanas en la ciudad, lo que no se producirá antes del 30 de noviembre, que es cuando ERC tiene previsto celebrar su congreso nacional.
Cambios de posición
A lo largo del último año, los Comunes han ido cambiando de posición respecto a su posible entrada en el gobierno de la ciudad. Durante las negociaciones para aprobar el presupuesto del 2024, la formación de Colau vinculó el sí a las cuentas a un tripartito municipal, una opción que Collboni nunca les compró y acabó aprobando el presupuesto a través de una cuestión de confianza, una herramienta que la Ley electoral permite en los gobiernos en minoría para aprobar unos presupuestos, a pesar de que solo se puede utilizar dos veces en un mandato. Los últimos meses, el discurso de los Comunes ha sido otro y tanto la jefa de filas en el Parlament, Jéssica Albiach, como la regidora Carolina Recio han manifestado públicamente que el partido se quedaría a la oposición para ser una alternativa real a la alcaldía en 2027. Ahora, si no hay un nuevo cambio, las palabras de Colau confirmarían que no entrarán en el gobierno del PSC.

La prioridad de Collboni para este otoño es cerrar el presupuesto para 2025 para poder sacar adelante proyectos de ciudad como la conexión del tranvía hasta la plaza de Francesc Macià o hacer crecer el parque de viviendas públicas. Colau ha reconocido que su formación ya está trabajando en ello. Si no se tuercen las negociaciones, y al haber vinculado la aprobación de las cuentas a la unión del tranvía, un proyecto estratégico para los Comunes, el PSC puede tener allanado el camino para lograr la luz verde al presupuesto.