Jaume Collboni ha presentado este jueves por la mañana el organigrama definitivo de su gobierno. El alcalde de Barcelona ha hecho público en una rueda de prensa el cartipàs del nuevo ejecutivo, donde destaca la ampliación del número de comisionados de seis a ocho y la apuesta por mantener uno de los cargos nombrados ahora hace cuatro años por Ada Colau.
El líder socialista liderará un consistorio vertebrado por cuatro tenencias de alcaldía y siete concejalías y que tendrá en estos ocho comisionados una parte de los cimientos del flamante ejecutivo, puesto que los responsables tendrán las mismas atribuciones que un regidor, pero sin haber sido cargos electos. En este sentido, uno de los comisionados dependerá directamente de Alcaldía: será el de Relaciones Internacionales, Pau Solanilla, que repite en el Ayuntamiento, pero al frente de otra área.
De la primera tenencia dependerán tres comisionados: el de vivienda, Ramon Riera; el de Proyectos Estratégicos y Agenda 2030, Bàrbara Pons; y lo de Innovación Urbana, Michael Donaldson, que repite con las mismas funciones. Tres comisionados más estarán ligados a la segunda tenencia de alcaldía: Cultura e industrias Creativas, Xavier Marcé, que asume el cargo después de haber sido regidor de estas áreas; el de Políticas de Infancia, Adolescencia, Juventud y LGTBI, Javier Rodríguez; y lo de Acción Social, Sonia Fuertes, que repite como comisionada después de ser nombrada por los Comuns en 2019.
El último comisionado depende de la tercera tenencia y estará liderado por Ivan Pera, que se encargará de dirigir el área del Pacto por Ciutat Vella.
Una exregidora de ERC y la recuperación de un cargo perdido
Hay que recordar que Collboni ya presentó la semana pasada después de celebrar su primera Comisión de Gobierno la estructura ejecutiva de su gobierno, anunciando el fichaje como nueva arquitecta jefe del Ayuntamiento a la exconcejal de ERC Maria Buhigas, que se convierte de este modo en la primera mujer que asume este cargo en toda la historia democrática del consistorio. El alcalde también ha apostado por recuperar la figura de ingeniero en jefe, un cargo que había existido en la etapa encabezada por el alcalde Joan Clos y que a partir de ahora ocupará Oriol Altisench.
