El nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, es consciente que cuenta con un gobierno débil, formado por solo 10 de los 41 regidores que forman el Ayuntamiento. Si no quiere depender de la aritmética variable, Collboni tendrá que cerrar un pacto de gobierno con alguna de las otras fuerzas políticas o bien establecer una relación fluida con el resto grupos para poder sacar adelante sus políticas. Collboni ha empezado esta semana una ronda de consultas con los líderes de todas las formaciones con representación al Ayuntamiento, excepto con el de la extrema derecha.
De más grande a más pequeño
Collboni ha decidido reunirse con los grupos en el mismo orden que quedó el resultado electoral del 28M. El lunes fue el turno de Xavier Trias, jefe de filas de ‘TriasxBCN’, con quienes el nuevo alcalde mantuvo un encuentro «cordial» de unas dos horas. Un encuentro que gana peso después de las elecciones españolas y del papel decisivo que tendrá Junts en una posible investidura de Pedro Sánchez. En todo caso, tanto Collboni como Trias han descartado utilizar Barcelona como moneda de cambio. En todo caso, y aun hablando de alianzas, Collboni tendrá que decidir si prefiere gobernar con Junts o con los Comunes y ERC, tal como indicó el mismo Trias martes en una entrevista a RAC1.
Si el lunes era el turno de Trias, este miércoles ha sido lo de Ada Colau. Según ha apuntado Collboni en un tuit en sus redes sociales, los dos líderes han tenido «la oportunidad de compartir un rato de diálogo cordial y constructivo, en que hemos comentado diferentes cuestiones sobre el estado de la ciudad». Los Comunes son muy claros con cuáles son sus preferencias de cara a las alianzas que se formen este mandato. Es más, este mismo martes, el portavoz del grupo municipal, Jordi Martí, ha dejado claro que el tripartito pactado a la Diputación entre ERC, Comunes y PSC, tiene que ser el camino a seguir en el Ayuntamiento. En los próximos días, Collboni se sentará con Ernest Maragall (ERC) y Daniel Sirera (PP).
