El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha abierto la puerta a gobernar con ERC y los comunes si “antes” hay presupuestos. Siguiendo la misma estrategia negociadora que el año pasado, Collboni ha asegurado que lo “más urgente” es cerrar un acuerdo para aprobar los presupuestos porque es una “prueba” de que hay voluntad para llegar a pactos más amplios. “El año pasado ya lo hicimos con ERC”, ha recordado el alcalde. Republicanos y socialistas llegaron a un acuerdo de presupuestos como paso previo a un gobierno de coalición, pero finalmente la proximidad de las elecciones al Parlament lo dejaron en el cajón y la falta de acuerdo con los comunes obligó a Collboni a aprobar las cuentas a través de una cuestión de confianza.
El dirigente socialista ha insistido que su prioridad es llegar a un pacto global de presupuestos “progresistas” con ERC y los comunes, a pesar de que no descarta acuerdos puntuales con partidos como Junts. Collboni ha reconocido que las relaciones con los comunes no pasan por su mejor momento y les ha instado a tener puentes. “Nunca he cerrado las puertas a los comunes”, ha añadido. “Se tiene que hacer un camino [para que otros partidos entren en el gobierno municipal] y con los comunes el camino es algo más largo [que con ERC]”. El alcalde de Barcelona ha explicado que las “divergencias” con el partido de Janet Sanz son evidentes y que los primeros meses del mandato fueron “complicados”.

Collboni ha intentado añadir más presión sobre sus antiguos socios de gobierno y ha apuntado que los presupuestos son necesarios para “continuar con la conexión del tranvía por la Diagonal”. El alcalde también ha instado los partidos a aprobar las ordenanzas fiscales, que permitirán “congelar los impuestos” a las familias y al pequeño comercio y servirán para grabar más el turismo. El año pasado, después de unas negociaciones eternas con Junts y los comunes, el PSC se vio obligado a prorrogar las tasas del 2023. Era la primera gran derrota política de Collboni, que este año espera poder cambiar la dinámica pactista de su gobierno.
Collboni reclama dureza contra la multirreincidencia
El alcalde de Barcelona también ha aprovechado que este martes es el último día de celebraciones de la Merced para destacar que este año han sido unas fiestas “más tranquilas”, solo perturbadas por la aparición de un cadáver en la playa de Bogatell y el mosso fuera de servicio herido con arma blanca. El dispositivo especial de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, con controles para localizar navajas y cuchillos, ha funcionado. “Hay un cambio de tendencia”, ha avanzado Collboni. Según el dirigente socialista, los datos de los Mossos indican que este verano los hurtos han caído un 7% en Barcelona y ha insinuado que, desde la llegada de Salvador Illa a la Generalitat, las relaciones con la policía catalana son mucho más fluidas.
Con todo, Collboni ha denunciado que poner más policía en la calle ayuda, pero no es una solución a largo plazo. “No puede ser que un juicio que se tendría que hacer en dos semanas, tarde un año”, ha espetado. El alcalde ha reclamado que más recursos judiciales porque los juicios rápidos se puedan celebrar en los plazos previstos por la ley. “Si los multirreincidentes son juzgados con rapidez y acumulan las penas necesarias, llegado el caso, los llevará a prisión”, ha dicho. “Necesitamos que el sistema judicial funcione”.