La complicada relación de los partidos progresistas en Barcelona ya hace días que aparece a la campaña electoral del 12-M. En un mitin de los Comunes en el Prat del Llobregat, la exalcaldesa y líder de los Comunes Ada Colau ha cargado contra un PSC «cada vez más a la derecha» y ha puesto de ejemplo la política barcelonesa para avisar «al votante del PSC» de lo que puede pasar en el Parlamento de Cataluña después del 12-M. «El PSC ha decidido gobernar en estricta minoría, ¿para hacer qué, exactamente?», se pregunta Colau, que acusa Collboni de «frenar los ejes verdes» y apostar, en cambio, por «llevar coches de F1 que llenan de humo el centro de la ciudad». La presidenta del grupo municipal de los Comunes cree que este tipo de políticas no son propias «ni del siglo XXI» ni de un partido «que se llama socialdemócrata». En este sentido, Colau ha dejado caer que Pasqual Maragall, referente del socialismo catalán, no hubiera permitido ninguna hipotética deriva conservadora.
En el acto de este sábado, los Comunes han acusado el candidato socialista, Salvador Illa, de olvidar las políticas socialdemócratas y de asemejarse, en cuestiones como el aeropuerto, más al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Colau ha cargado contra la rigidez del PSC con la ampliación del aeropuerto del Prat, la cual ha calificado de «barrabasada», y ha lamentado el que, en opinión de Colau, es un giro de PSC y ERC condicionado por los «lobbies económicos». «Han asumido discursos, pero en las políticas todavía se los cuesta bastante», dice el exalcaldesa refiriéndose en la lucha política contra el cambio climático.

Lejos del PSC de Maragall
Ada Colau ha aprovechado las últimas declaraciones de Illa, que dice querer hacer un gobierno «transversal» y abre la puerta a pactar con Carles Puigdemont –si bien también es cierto que en algunas entrevistas recientes ha vuelto a cerrarla– para criticar la «deriva conservadora» de los socialistas, tanto en Cataluña como Barcelona. «¡Quién lo tendría que decir, que el PSC del alcalde Maragall, por ejemplo, pudiera estar abriendo la puerta a pactar con Juntos!», ha exclamado Colau, que de nuevo pose de ejemplo Barcelona.»Collboni no ha querido hacer un pacto de izquierdas y sabemos que estuvieron a punto de cerrar un acuerdo con Junts, porque estaba hecho y cocinado». Tal como explicó el TOT Barcelona, socialistas y junters llegaron a negociar programa, organigrama y presupuestos, con un posible reparto de sillas incluido.
La de esta mañana es la tercera aparición de Ada Colau en la campaña de las elecciones en el Parlamento de Cataluña. En el primer discurso, el pasado sábado en el Pueblo-seco, la exalcaldesa señaló el PSC por no haberse solidarizado con los Comunes cuando el lawfare afectaba el ejecutivo de Colau. En esta misma línea se mostró viernes en Lloret de Mar, desde donde pidió a superar el «fracaso» de los gobiernos en minoría.

