El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones Institucionales, Félix Bolaños, descarta cerrar la Prefectura de Vila Laietana y convertirla solo en un espacio de memoria. Así lo ha sentenciado este mediodía, en la comisión Constitucional del Congreso de Diputados donde ha presentado su plan de acción del gobierno para «mejorar la democracia». Una declaración que complementa la decisión del ayuntamiento de no involucrarse con el futuro de Via Laietana.
A preguntas del diputado de Sumar, del País Valencià, Nahuel González, que le ha reclamado recuperar el espacio y convertirlo en un mausoleo de la memoria, Bolaños se ha cerrado en banda. El argumento del ministro es la funcionalidad de la Prefectura y el valor del trabajo del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña. Por ello, ha propuesto al diputado hacer una doble discriminación para contabilizar las dos funciones en el mismo edificio que arrastra años de polémica.

Doble enfoque
Para el ministro, es necesario «diferenciar un doble plano» en Via Laietana. Así se ha mostrado contundente asegurando que «no es viable que deje de ser una comisaría de la policía». Todo esto, porque la actual Prefectura del CNP es «céntrica, es un lugar clave y un cruce clave imprescindible para la seguridad ciudadana y para las competencias del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña». Aún así ha reconocido que se practicaron «torturas» y, por lo tanto, debe ser también un «espacio de memoria».
De ahí que haga esta doble distinción. Por eso propone desdoblar el proyecto político que quiere reconvertir la Comisaría -con un amplio apoyo cívico y político- en un espacio de memoria en un doble plano. Por un lado, mantener ahí a la policía española como bastión de sus competencias en una zona céntrica y simbólica y, en segundo lugar, resaltarlo también como un espacio de memoria. En el primer caso, el ministro ha reconocido que sería difícil ponerse de acuerdo, pero en el segundo, ha animado a los grupos a hacer un esfuerzo y llegar a un pacto.



