Barcelona cuenta con una nueva ordenanza que reforzará el derecho de tanteo y retracto del Ayuntamiento en la compra, por ejemplo, de viviendas o edificios como la Casa Orsola. La normativa ha salido adelante con los votos a favor del gobierno de Jaume Collboni, Barcelona en Comú y ERC. Junts per Barcelona se ha abstenido y PP y Vox se han posicionado en contra.
El teniente de alcaldía del área económica y de Vivienda, Jordi Valls, ha subrayado que la nueva norma permitirá al consistorio dotarse «de un marco más claro y efectivo» para el ejercicio del tanteo y retracto, una herramienta necesaria para responder al interés general en materia de vivienda.
Se podrá ceder el derecho a entidades y cooperativas
El tanteo y retracto permite a una administración adquirir de manera preferente un edificio de viviendas o pisos, por citar dos casos, por delante de un privado. Ahora, con la nueva regulación, este derecho el Ayuntamiento lo podrá ceder a entidades y cooperativas. Los pisos que se compren a través de este mecanismo serán todos de protección oficial.

Además, la ordenanza prevé que la información que la propiedad debe proporcionar a la Administración sea más clara y detallada, e incluye también el deber de informar a las personas ocupantes legales de un inmueble sobre si se inicia un proceso de tanteo y la posibilidad de convertirse en beneficiarias del derecho de adquisición preferente.
En opinión de la concejala de Barcelona en Comú Lucía Martin, la ordenanza servirá para evitar que bloques de viviendas caigan en manos de especuladores. Y la edil de ERC Eva Baró ha celebrado que la ciudad dote este procedimiento «de seguridad jurídica y eficacia».
El PP ve la medida intervencionista
El concejal de Junts Damià Calvet ve la nueva regulación como «útil y necesaria», pero cree que llega tarde. Y la concejala del PP Sonia Devesa considera la medida «intervencionista».

