El Ayuntamiento de Barcelona se ha posicionado a favor de la eliminación de los llamados visados de oro. Así lo ha acordado el Pleno, que ha aprobado una propuesta presentada por ERC con el objetivo de instar al Estado a poner fin a este tipo de licencias, que permiten obtener el permiso de residencia por el sol hecho de comprar un inmueble por valor de 500.000 euros o más.
La proposición de los republicanos ha salido adelante gracias al apoyo de los grupos municipales del PSC y los Comuns, mientras que Trias per Barcelona ha decidido abstenerse. Por su parte, el PP y Vox han votado en contra. Según ha explicado la portavoz de ERC, Elisenda Alamany, desde aprobación de la ley estatal el 2013 se han concedido unos 15.000 visados de oro sin fiscalizar el origen del capital.
En este sentido, el teniente de alcaldía Jordi Valls ha coincidido en señalar que la ley de los visados de oro puede fomentar prácticas especulativas y tener un impacto negativo en el mercado de la vivienda, una posición que también ha compartido la regidora de Barcelona En Comú Janet Sanz.
Correctivo a Collboni por las ordenanzas fiscales
Hay que recordar que en esta sesión plenaria el ejecutivo liderado por Jaume Collboni se ha quedado sin socios para la aprobación sus ordenanzas fiscales, de forma que finalmente se tendrán que prorrogar las del 2023. Las tasas y tributos municipales llegaban al pleno de este viernes con un dictamen negativo de la Comisión de Economía y Hacienda de la semana pasada, una tendencia que el gobierno no ha conseguido cambiar.
