La disputa judicial por la superilla del Eixample ha llegado a punto muerto. El juzgado de Barcelona que investigaba desde el pasado mes de marzo el caso ha decidido finalmente archivar la querella contra la alcaldesa y líder de los Comuns, Ada Colau, al considerar que la controvertida transformación urbanística no puede ser constitutiva de un delito urbanístico y de otro de malversación.
Hay que recordar que la denuncia presentada por Josep Antoni Acebillo, arquitecto municipal durante la época de Pasqual Maragall, y los abogados Francesc Jofresa y Ferran Grasas también iba dirigida contra la entonces teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, y contra todos los miembros de la comisión de gobierno del Ayuntamiento que votaron a favor de la aprobación definitiva de los nuevos ejes verdes del Eixample. Con esta decisión, el juzgado ratifica el posicionamiento de la fiscalía, que ya archivó otra querella presentada por el mismo Acebillo y la plataforma Salvem Barcelona por este mismo tema.
16 causas archivadas
«Estamos satisfechas por este nuevo archivo, demuestra el buen trabajo hecho estos dos mandatos a pesar de los intentos de los lobbies privados de cargar contra todo aquello que hacía el gobierno», ha señalado en una rueda de prensa Sanz, que ha recordado que con esta ya son 16 las causas archivadas por actuaciones durante los dos mandatos de los Comuns en la ciudad.
Del mismo modo que ya hizo Colau la semana pasada, la portavoz de la formación se ha preguntado qué efecto han tenido en los comicios del pasado mes de mayo esta avalancha de denuncias recibidas contra el partido: «En el gobierno íbamos a una querella por semana y en la oposición vayamos a un archivo por semana, es una manera elocuente de resumir el que ha pasado estos 8 años […] Nos volvemos a hacer la pregunta: qué hubiera pasado si todo esto no se hubiera hecho durante las elecciones? Porque evidentemente la estrategia del lawfare tiene un impacto en la democracia».
