El Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona ha decidido archivar definitivamente la querella presentada contra la exalcaldesa de Barcelona y líder de los Comuns, Ada Colau, por coacciones en el caso del Bloc Llavors. La denuncia acusaba a la jefa de filas de Barcelona En Comú de haber incurrido en los delitos de coacciones y prevaricación respecto al fondo de inversión Vauras, propietario de este edificio del barrio del Poble-sec ocupado por familias vulnerables.
Hay que recordar que la investigación judicial arrancó cuando el fondo presentó esta querella después de que el Ayuntamiento le multara por no haber ofrecido alquiler social a estas familias que ocupaban el Bloc Llavors antes de la ejecución del desahucio. En la denuncia, los propietarios argumentaban que tanto el exalcaldesa como los exregidores Marc Serra y Lucía Martín les habían presionado para dar esta alternativa social a los afectados.
En su declaración judicial del pasado 13 de marzo, Colau negó haber intervenido en la concesión de licencias de obras al fondo ni reunirse con sus representantes y explicó que, desde que llegó a la alcaldía, tenía delegadas las funciones en materia de concesión de licencias y en todas las áreas del Ayuntamiento, como por ejemplo Vivienda y Derechos Sociales.
Una «guerra judicial» con consecuencias?
«Esto es el famoso ‘lawfare’ o guerra judicial del que tanto se ha hablado. Al final todo se archiva, pero el daño está hecho […] Quizás sí que les ha salido a cuenta a determinados lobbies hacernos lawfare: en las últimas elecciones, el actual alcalde del PSC sacó un regidor más con solo 141 votos más que nuestra candidatura. Qué hubiera pasado sin todos los titulares del lawfare y mi imagen yendo a declarar al juzgado en bucle a los medios? Preguntas que quedan en el aire, mientras los autores del lawfare quedan impunes», ha señalado contundente en las redes sociales la exalcaldesa barcelonesa después de conocer la noticia, recordando que su equipo de gobierno ya acumula una quincena de causas archivadas.