El juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha archivado la causa contra los tres agentes del cuerpo de los Mossos d’Esquadra, dos escopeteros y un mando de la Brimo, que sacaron el ojo con una bala de foam a una manifestante durante las protestas del 16 de febrero de 2021 a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Así lo ha dictaminado el juzgado este viernes, según ha avanzado ‘El Periódico’ y han confirmado a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La joven perdió el ojo fruto del impacto de una bala de estas características disparada por uno de los agentes del cuerpo que participó en la actuación para disipar la concentración. Así pues, con el archivo de la causa, este proceso no llegará a juicio.

El colectivo de abogados Irídia, que representan los intereses de la víctima, lamentan haber tenido conocimiento de la resolución de los magistrados del juzgado de instrucción de Barcelona a través de los medios de comunicación. La abogada Sònia Olivella se ha mostrado indignada por la filtración del texto a los medios antes de que la decisión judicial llegara a la mujer, un hecho que ha considerado «revictimizando». Tanto ella como Xavi Muñoz, abogado del mismo colectivo, han asegurado que recorrerán contra la decisión del juzgado porque consideran que los hechos son «muy graves» y que «tienen que llegar a juicio». De hecho, a mediados de febrero de este mismo año, el abogado de la joven afectada criticaba que la causa judicial hubiera quedado paralizada sin jefe más detalle, a pesar de que el periodo de instrucción ya había concluido.

Contra las balas de ‘foam’

Olivella también ha recordado que en el Parlamento hubo un «consenso claro» porque no se volvieran a usar proyectiles de ‘foam’, por lo cual ha considerado «totalmente inaceptable» que este caso «quede impune». De hecho, los mismos Mossos admitieron el octubre de 2022 que estos proyectiles no eran precisos.

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