El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dado prácticamente por hecho el acuerdo entre Xavier Trias y Ernest Maragall. El presidente, que se ha mojado a favor del pacto, ha asegurado que «está muy avanzado» y ha recalcado que ahora es el momento para que «la militancia de los dos partidos políticos tomen la decisión». Los republicanos, de hecho, ya han convocado un consejo extraordinario con los miembros de la Federación de Barcelona para decidir, este sábado por la mañana, si ratifican o no formar parte de un gobierno liderado por Trias.
Aprovechando una vista en el taller de las líneas L9 y L10 de Zona Franca, Aragonés ha ratificado su confianza en Maragall «para llegar al mejor acuerdo para la ciudad de Barcelona». «Estoy convencido de que hará un trabajo muy bien hecho», ha dicho después de asegurar que no hace caso «de las palabras» y sí «de los hechos». «Y los hechos es que estamos comprometidos en hacer avanzar el país y en hacerlo con aquellos con quien compartimos el objetivo de que Cataluña disponga de un estado independiente cuanto antes mejor», ha remarcado el jefe de la Generalitat.

Congreso extraordinario a las puertas de la investidura
Los militantes de ERC tendrán la última palabra. La ejecutiva del partido, que ha recalcado que solo votarán los afiliados de la capital, propone dos opciones: validar el acuerdo programático con TriasxBCN y, por lo tanto, entrar a formar parte de un gobierno liderado por el exalcalde, o votar a su candidato y enterrar las opciones de entrar en el ejecutivo. Pase el que pase, el gobierno que salga no gozará de la mayoría necesaria para gobernar con comodidad. Tanto si lo forman los regidores de los dos partidos (16), como si lo hacen solo los de Junts (11), el gobierno quedará lejos de los 21 votos que facilitan la mayoría absoluta y necesitarán pactar las políticas con un tercer grupo.
Por otro lado, el PSC sigue presionando los Comunes para que voten Jaume Collboni como alcalde. Un pacto a tres bandas entre Comunes, PSC y PP es, de hecho, la única opción con posibilidades de arrebatarle la alcaldía a Trias. Laia Bonet (PSC) ha asegurado esta mañana que «no se entendería que quién nació el 2015 para hacer frente a Trias acabara su mandato facilitando su retorno a la alcaldía». Todo ello, horas después de que Daniel Sirera (PP) haya reconocido públicamente que está dispuesto a votar Collboni sin entrar al gobierno y haya pedido los Comunes que hagan el mismo. Por otro lado, Ernest Urtasun, eurodiputado del partido de Ada Colau, ha vuelto a cerrar la puerta a cualquier combinación en qué participe Sirera.