Àlex Roman ha dimitido de todas sus responsabilidades en Junts per Catalunya y en la JNC después de estar a un paso de la apertura de juicio oral tras la denuncia por «agresión sexual continuada» por un tocamiento genital y tres palmadas en el trasero el 9 de junio de 2021. Así, desde el mes de mayo, según ha podido saber el TOT Barcelona y han confirmado fuentes de la formación, ha renunciado progresivamente a los cargos de presidente de Junts per Catalunya en el distrito de Ciutat Vella, al de consejero de distrito y al cargo de secretario de organización de la JNC. Tras un periplo judicial que comenzó el 5 de diciembre de 2023, y que incluyó el sobreseimiento provisional de la causa, la Audiencia Provincial de Barcelona aceptó el 10 de febrero el recurso interpuesto por la acusación que defiende los intereses de la exconsejera de Junts en el distrito de Ciutat Vella Maria Chacón. Según ha podido saber este diario, el 10 de marzo se abrió un período de diez días para presentar los escritos de acusación, que la defensa de Chacón ya ha presentado, para la apertura de juicio oral contra Roman. Un juicio oral, sin embargo, que aún no tiene fecha.
A partir de aquí, Àlex Roman ha ido renunciando a sus responsabilidades dentro del partido. El primer cargo que dejó fue el de presidente de la agrupación en el distrito de Ciutat Vella. Lo comunicó a través de una carta enviada el pasado 20 de mayo, a la cual ha tenido acceso este diario, y donde Roman expone que su dimisión «es una decisión meditada y tomada a conciencia, pensando en el proyecto que representa nuestro partido en el distrito y en mí como persona». Roman alegó que la decisión es porque en el XXIII Congreso de la Juventud Nacionalista de Catalunya fue elegido secretario de organización, una responsabilidad que me honra ocupar y que me exige muchas horas» y que también trabaja «diariamente en el distrito como consejero portavoz en el grupo municipal de Junts en Ciutat Vella, junto a los compañeros Alfons y Cristina y con el concejal Damià Calvet». Un cargo que Roman dejaría un mes después, el 18 de junio y que desde entonces ha ocupado Josep Homdedéu.
El exdirigente de Junts en Ciutat Vella también expuso en la misiva que «el proyecto de Junts necesita más voces y más manos y eso busco con este paso, que sumemos manos a trabajar desde la primera línea en beneficio del proyecto». No obstante, dejó claro que no renunciaba a su militancia: «No me voy a ningún lugar con esta decisión, aún persigo lo mismo que cuando comencé mi militancia política en 2019: luchar para que los catalanes podamos tener una vida que valga la pena ser vivida, por una Barcelona y una Ciutat Vella de progreso y talento, en el marco de una Catalunya libre y soberana». A pesar de alegar que dejaba la presidencia de Junts en Ciutat Vella para centrarse en su nuevo cargo en la JNC, Roman también renunció a ser secretario de organización de la rama juvenil del partido. Una renuncia que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la JNC hizo efectiva el 21 de julio y que consta en los acuerdos de aquel día del CEN, Así, la dirección de la JNC aceptó la renuncia presentada del titular de la secretaría de organización y le agradeció a Àlex Roman “su labor llevada a cabo en la organización y en el CEN” y adjuntó la carta de despedida.

Roman dice que renuncia por la apertura de juicio oral
En la carta que dirigió a la militancia de la JNC, Àlex Roman argumenta su decisión de dejar el cargo y manifiesta que ha tomado la decisión «después de una profunda reflexión personal y política». «Como muchos de vosotros sabréis he estado en medio de litigios tras una denuncia contra mi persona. Después de la fase de instrucción, donde la jueza decretó el sobreseimiento, recurrieron contra la decisión de la jueza. Esta, nuevamente, volvió a decretar el sobreseimiento. La parte contraria interpuso un nuevo recurso sobre el cual la Audiencia Provincial ha decidido que hay que abrir juicio oral, donde tendré nuevamente la oportunidad de defender mi inocencia. Hoy día aún no tengo fecha de juicio, por lo tanto, mi presunción de inocencia no ha decaído, pero como bien sabréis esto no va de la verdad sino del funcionamiento de la justicia», remarca en el texto, donde afirma que su decisión es «una respuesta responsable ante el cargo que ostento y nuestra organización». Aun así, manifiesta que continuará militando en la JNC y en Junts «con la misma voluntad de servicio».
Junts espera la fijación de fecha para el juicio para tomar decisiones
Cuando estalló el caso, adelantado por el TOT Barcelona, la dirección del grupo municipal de Junts per Catalunya en Barcelona rechazó adoptar medidas contra el entonces consejero del partido en el distrito de Ciutat Vella hasta que no hubiera un pronunciamiento firme por parte de la justicia. Pero dejó claro que en caso de que la causa prosperase, pediría a Roman que pusiera su cargo «a disposición de la dirección del grupo o se forzaría su destitución». Un trámite que la formación se ha ahorrado con la dimisión de Roman de todas las responsabilidades en la formación. Aun así, Roman continúa de militante aunque el código ético contempla la suspensión de la militancia si hay indicios de un delito penal o administrativo. «El afiliado, cargo electo, orgánico o designado que se vea afectado por unos indicios de ilícito penal o administrativo, con algún fundamento, que pueda poner en cuestión la buena imagen del partido deberá poner el cargo a disposición de la Ejecutiva del partido para que esta decida, por mayoría absoluta, la suspensión de la condición de afiliado y/o petición de renuncia al cargo», establece textualmente el código de conducta del partido. Fuentes de Junts per Barcelona han señalado en este sentido que «la dirección del partido y los órganos correspondientes tomarán nuevas decisiones en el momento en que se conozca la fijación de fecha para el juicio oral».