La líder de Esquerra Republicana en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha salido en defensa de Oriol Junqueras, que en los últimos días ha escuchado voces destacadas de ERC que le piden un paso al lado. Alamany, que forma parte de su candidatura para volver a liderar el partido, ve «absurdo» que los demás pidan su retirada porque «es uno de los mayores activos políticos que tenemos». En una entrevista en el diario Públic, la concejala republicana se pregunta «en qué harán grande al partido», el resto de candidatos, desgastando la figura política de Junqueras y resalta que en la situación actual de ERC «se necesitan líderes»: «Creo que esta candidatura [Militància Decidim, de la que forma parte] respecto a las otras, tiene un liderazgo que es muy claro, que es el de Oriol Junqueras».
La batalla por liderar ERC toma una marcha más a tan solo seis semanas del congreso nacional, que decidirá la nueva ejecutiva del partido. De hecho, en las últimas semanas, la candidatura de Nova Esquerra Nacional (NEN), vinculada a la figura de Marta Rovira, ha elevado el tono contra Oriol Junqueras. De hecho, figuras personas cercanas a NEN, como el exconseller Tresserrss, han apuntado que a Junqueras «le cuesta leer el momento político y entender que ha habido un cambio de ciclo«. Alamany, que será la secretaria general de ERC si Junqueras vuelve a la presidencia, ve en todo esto una «campaña de contraste». «Nosotros pedimos que los candidatos hagan más entrevistas y se expliquen, en vez de sacar figuras que han acumulado cargos durante años para exigirle a Oriol Junqueras que no se presente», apunta durante la conversación.

Sobre el apoyo de Maragall a NEN: «Es legítimo»
En esta entrevista, Alamany también se refiere al apoyo de Ernest Maragall a NEN. «Es legítimo que haya perdonado a las personas que idearon el asunto de los carteles e incluso que les dé apoyo», dice Alamany, apuntando, indirectamente, a la candidatura encabezada por Xavier Godàs. «A mí ningún proceso congresual me hará olvidar los cinco años que he pasado al lado de Ernest Maragall. Ahora bien, si soy secretaria general, me tocará ir hasta el final de esta investigación, al margen de si el señor Maragall ha perdonado o no a las personas que estaban implicadas», concluye Alamany.
