Un juzgado de Barcelona ha admitido a trámite la querella contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, por la superilla del Eixample. Según avanza la ACN, el magistrado ha pedido cierta documentación para poder investigar la denuncia que presentó Josep Antoni Acebillo, arquitecto municipal durante la época de Pasqual Maragall, y los abogados Francesc Jofresa y Ferran Grasas.
El juez no ha fijado ninguna fecha para ninguna declaración ni de investigados ni de testigos y tampoco ha dictado ninguna medida cautelar. Hay que recordar que la querella también se dirige contra todos los miembros de la comisión de gobierno del Ayuntamiento que votaron a favor de la aprobación definitiva de los nuevos ejes verdes del Eixample, y que la fiscalía ya archivó otra querella presentada por el mismo Acebillo y la plataforma Salvam Barcelona por este mismo tema.
¿Qué dice la querella?
Con esta denuncia, el exarquitecto jefe del Ayuntamiento pide que se paren las obras de forma cautelar para «prevenir la plena consumación» de los delitos que, bajo su parecer, está cometiendo la administración de los Comunes, así como el perjuicio económico de la obra, que el escrito cifra en unos 100 millones de euros. En cuanto a la movilidad, sostienen que «se están transformando sustancialmente, por no decir eliminando, unas vías públicas esenciales de la ciudad».
La segunda querella contra Colau por la superilla también detalla que la nueva reforma se trata «de una infracción normativa manifiesta de la ley del suelo que puede tener efectos devastadores» y que puede generar «problemas de accesibilidad en los mismos domicilios de servicios básicos». Los tres, además, consideran que el proyecto se ha tramitado cómo si «se tratara de simples obras ordinarias de urbanización, ignorando las implicaciones urbanísticas que esta decisión tiene» y que «obligaban a una previa o simultánea modificación del planeamiento urbanístico vigente, concretamente del Plan General Metropolitano».
