Todos los autobuses de gran capacidad de la ciudad de Barcelona (aquellos que son articulados de 18 metros y tres o cuatro puertas) y los estándares de 12 metros (tres puertas) ya tienen generalizado el acceso por las dos puertas delanteras. La cifra de estos autobuses no es ligera, puesto que representan el 90% de la actual flota de Transportes Metropolitanos de Barcelona, que consta de más de mil vehículos. Hasta hoy solo se podía acceder por las dos puertas delanteras en los buses articulados de cuatro puertas. Es decir, los de tres puertas quedaban excluidos. Los autobuses que solo tienen dos puertas siguen excluidos y el acceso está, solo, permitido por la puerta delantera, puesto que la segunda puerta está destinada a la salida de los pasajeros.
Esta medida ha provocado que las validadoras de la T-Mobilitat se hayan instalado cerca de ambas puertas y que se haya adaptado la señalización a las puertas de los vehículos, donde se puede observar que la segunda puerta también es apta para la entrada de pasajeros.
En cambio, quedan excluidos de la medida los autobuses que solo tienen dos puertas, donde se mantiene el acceso únicamente por la puerta delantera, puesto que la segunda puerta es para la salida.
Buscan agilizar los tiempos de parada
Esta normativa en el acceso a los autobuses busca que se agilice el tiempo de parada de las líneas de bus de Barcelona, haciendo que se facilite el embarque del pasaje, se facilite la circulación dentro del bus y evitar las clásicas confusiones a las paradas. Hay que recordar, pero, que esta medida ya se empezó a implementar en 2019, cuando se adaptó a los vehículos de más capacidad y que ahora se aplicará a casi la totalidad de la flota, con 981 coches, 361 de estos articulados y los 620 restantes estándares, y los midibuses de 10 metros que tienen tres puertas.
Los midibuses de dos y una puerta, 65 a toda la flota, quedan excluidos.
