El Ayuntamiento de Barcelona ha culminado este fin de semana la erradicación de los giros obligatorios que afectaban uno de los laterales de la Gran Vía de las Cortes Catalanas. Esta medida es uno de los cambios en la movilidad impulsados bajo el mandato de la exalcaldesa y líder de los Comuns, Ada Colau, que más polvareda levantó y obligaban hasta ahora a los vehículos a girar a la derecha en muchos de los cruces verticales del lado mar de esta arteria de la capital catalana.
Durante este sábado se ha actuado en los cruces de la Gran Vía con las calles de Villarroel, Viladomat, Vilamarí y Marina para eliminar estos giros obligatorios y durante el domingo se hizo lo mismo en los cruces de la Gran Vía con las calles de Pau Claris, Nàpols, Muntaner y Balmes. Esto supone que esta señalización ya no existe en todos estos puntos de esta céntrica avenida de la ciudad.
Aun así, las señales de obligación de giro no se han eliminado en todos los puntos de la Gran Vía donde estaban hasta ahora vigentes. Hay un cruce que todavía resiste con esta señalización: el lateral mar de la Gran Vía hacia la calle de Bailén. Según la información facilitada por el consistorio barcelonés en un comunicado, la decisión de conservar la medida en este punto se ha tomado teniendo en cuenta que el lateral mar finaliza en este lugar por la configuración específica de la plaza de Tetuán.
La Diagonal, la siguiente arteria afectada
Hay que recordar que la avenida Diagonal también cuenta con muchos cruces afectados por esta obligatoriedad de giro, que serán erradicados el próximo fin de semana con la excepción de dos puntos: el lateral mar de la avenida Diagonal hacia el paseo de Gracia, con el objetivo de garantizar la seguridad viaria en un punto de más complejidad viaria, y el lateral mar de la avenida Diagonal hacia la calle de Pau Claris, para reducir la aportación del tráfico a la zona de obras del tranvía.