Corte importante al tráfico en pleno Eixample. A partir del próximo 12 de mayo, la calle Provença quedará cerrada al tráfico por unas obras que se llevarán a cabo en la red del metro de Barcelona. Concretamente, los trabajos impulsados por el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica se centrarán en la estación de Verdaguer de las líneas L4 y L5 con el objetivo de adaptar el intercambiador a personas con movilidad reducida.
La previsión es que los trabajos se prolonguen hasta el otoño de 2026, de modo que el corte de esta vía barcelonesa estará operativo durante más de un año. En este tiempo, el tráfico se desviará por el paseo de Sant Joan, pero los accesos y salidas a los vados se realizarán por la calle Bailèn. Las obras en el subsuelo también afectarán el carril bici de la calle Provença, por lo que los itinerarios ciclistas se desviarán por la avenida Diagonal y por el paseo de Sant Joan.
Es importante recordar que el intercambiador de Verdaguer está ubicado entre la calle Provença y el paseo de Sant Joan y está integrado por una estación de la L4 y otra de la L5, recibiendo anualmente más de 18 millones de viajes. El ejecutivo catalán tiene en ejecución desde el pasado mes de enero las obras de la primera fase de la adaptación del intercambiador, que abarcan la estación de la L4 y cuentan con un presupuesto de 8,6 millones de euros financiados con fondos europeos. Los trabajos consisten en la instalación de ascensores para conectar la calle con el vestíbulo de la L5 y el vestíbulo de la L4 con sus andenes, así como la ampliación de los andenes de la L4 y la sustitución de las escaleras existentes en el pasillo de intercambio por rampas.
A su vez, la segunda fase incluirá la ejecución de los nuevos vestíbulos de la L4 y la L5, la conexión con los andenes de la L5 y la ampliación de estos. El proyecto constructivo se encuentra en estos momentos en redacción, pero la previsión es que la actuación tenga un presupuesto de 19 millones de euros.
Un metro completamente accesible en 2028
Hace poco más de un mes, el Gobierno confirmaba que la accesibilidad completa del metro de Barcelona tampoco sería una realidad durante este año. Después de verse obligado a retrasar esta meta, que estaba previsto que se alcanzara antes de este 2025, el Departamento de Territorio de la Generalitat volvió a aplazar las actuaciones para lograr una red del subsuelo de la capital catalana completamente accesible para las personas con movilidad reducida hasta 2028. En concreto, la consejera Sílvia Paneque aseguró que la voluntad es poder alcanzar el objetivo antes de terminar esta legislatura.
