Uno de cada cuatro usuarios de patinete eléctrico en Barcelona se salta semáforos o no respeta los pasos de peatones, según revela el quinto Barómetro del RACC de la movilidad en Vehículos de Movilidad Personal (VMP). El estudio, que se ha basado en 800 encuestas, 600 dentro de la ciudad y 200 en los accesos y 4.300 observaciones, afirma que el 95% de los conductores lleva casco, pero un 40% circula por la acera o en dirección contraria y la mayoría no respeta las limitaciones de velocidad cuando estas son de 10 km/h.
En la presentación del informe, el presidente del RACC, Josep Mateu, ha apuntado que el uso del patinete eléctrico “se ha estancado” en el último año, tras el incremento que se observó a raíz de la pandemia, y que actualmente representan un 0,8% del total que registran en la ciudad de Barcelona. Aun así, ha destacado que la cifra de personas que usan VMP para acceder a la localidad desde otras poblaciones adyacentes se ha mantenido al alza.
El perfil mayoritario de los viajeros, un 71%, son personas jóvenes, de entre 26 y 35 años, que se mueven en patinete porque consideran que es una opción más rápida. Además, el 52% de los usuarios lo utilizan para ir a trabajar. El 90% de estos casos son personas que vienen del transporte público: “Esto es importante porque si vinieran de la moto o el coche tendrían un conocimiento de la normativa de circulación, pero no lo tienen”, ha indicado.
Más conductores usan el casco
Mateu ha destacado que uno de los datos más relevantes de este barómetro es que uno de cada cuatro usuarios, el 26%, ha admitido saltarse los semáforos, esta cifra supone un incremento del 2% respecto al año pasado. Además, otro 26% ha dicho que no respeta los pasos de peatones y un 40% ha reconocido que suele circular por la acera o en contra dirección.

En esta línea, un 22% de los encuestados ha asegurado que ha recibido algún tipo de sanción por no circular correctamente con el patinete eléctrico. En concreto, la mayoría de estas incidencias, un 24% corresponden a multas relacionadas con excesos de velocidad.
En cuanto al uso del casco, el informe del RACC apunta que el 91% de los conductores lo utiliza. De hecho, desde que el pasado mes de febrero entró en vigor la nueva ordenanza de circulación del Ayuntamiento de Barcelona, que establece este requerimiento, el uso de este elemento se ha disparado, ya que en 2024 solo lo usaban el 40% de los conductores.
Uno de los aspectos que más preocupa a los responsables del RACC es el hecho de que el 91% de los conductores ha dicho que no sabe que deberá tener seguro obligatorio a partir de enero de 2026, cuando comenzará a aplicarse la nueva regulación del gobierno español.