Las obras de conexión del tranvía comportan en sí mismas afectaciones a la movilidad recurrentes. Esta semana la unión de esta red ha avanzado un paso más, dejando atrás algunas afectaciones y generando de nuevas. Todavía durante este fin de semana, la calle Valencia vivirá afectaciones «puntuales» por estos trabajos. En este caso, los técnicos necesitan llevar a cabo una actuación en un tramo del sistema de alimentación dinámica por tierra, lo cual obliga a cortar un tramo de la calle, concretamente el que se aproxima a la confluencia con la Diagonal. Estos trabajos acabarán mañana domingo y las afectaciones de movilidad desaparecerán.
En este tramo, y durante todo el fin de semana, hay que tener presente que los operarios ocuparán el costado mar de la calle Valencia, entre la calle Roger de Flor y Nápoles. De los tres carriles que tiene Valencia solo hay un disponible en este trozo de la calle. El Ayuntamiento ha explicado que la reducción de carriles también es «puntual» un poco más allá, en el cruce con la avenida Diagonal, y que el lunes mismo ya habrá vuelto la normalidad en la calle Valencia. En todos estos días, los carriles de banda montaña tienen la circulación garantizada y a la altura de Roger de Flor y el paseo Sant Joan se señaliza el giro obligatorio.
Collboni deja en standby la segunda fase de la conexión
La conexión del tranvía ha generado bastante polémica. Es uno de los principales objetivos del ejecutivo municipal anterior, liderado por los comunes, y una crítica constante de Junts. El alcalde actual, Jaume Collboni, siempre ha mostrado su compromiso de unir el Tramabaix y el Trambesòs. Ahora bien, en una entrevista esta semana en TVE ha prácticamente descartado que el segundo tramo, que tendría que unir los Llobregat con Verdaguer, no se hará en este mandato. Según el alcalde, los vecinos del centro ya han tenido «muchas obras» y se tiene que dejar «descansar» la zona.