Las tendencias de TikTok e Instagram suelen generar controversia. Y la última moda entre los turistas que visitan la Sagrada Familia no es una excepción. La basílica diseñada por Antonio Gaudí es el monumento más visitado de Barcelona —en 2023 recuperó las cifres prepandemia y vio pasar a 4,7 millones de turistas por su fachada— y cuando una cosa triunfa entre los turistas, el barrio se pone a temblar. Una de las prácticas que se ha puesto de moda es apoyar el móvil en modo selfi en las escaleras mecánicas del metro de la estación de la Sagrada Familia. Pero no en cualquier boca del metro. Tiene que ser la de Provença con Marina, puesto que así la cámara graba la aparición majestuosa del templo detrás del turista.
El fenómeno se ha hecho viral hasta el punto que Transporte Metropolitanos de Barcelona (TMB), que gestiona la red de metro, ha tenido que poner carteles en catalán, castellano e inglés para pedir a los usuarios que no se hagan fotos ni videos mientras suben por la escalera mecánica. “Riesgo de atrapamiento: no hagas fotos ni videos cuando subas por la escalera mecánica”, reza el cartel, que va acompañado de una imagen muy específica donde se ve una mano que coloca el móvil en las escaleras mecánicas. No hay ninguna duda de que el aviso está destinado a los centenares de turistas que intentan repetir lo que han visto en las redes. Algunos usuarios de TikTok han definido la boca de metro de Provença con Marina como “la salida del metro más bonita del mundo”.
Quejas de los vecinos y de los usuarios del metro
La imagen del cartel, que se ha viralizado después de la queja en X del usuario @alexsnclmnt, ha provocado todo tipo de reacciones. “Es surrealista que TMB haya tenido que poner carteles en la salida del metro de Sagrada Familia para evitar que los guiris hagan un video viral de TikTok que consiste en poner el móvil en las escaleras mecánicas para grabar la basílica”, dice. Algunos se preguntan cuántos incidentes se tienen que haber registrado para que TMB se haya visto obligada a hacer carteles a medida. Otros aseguran que han visto a vigilantes de seguridad en las escalas mecánicas para avisar a los turistas. Vecinos de la zona también se han quejado porque la moda de grabarse en la boca del metro entorpece la salida y provoca aglomeraciones.
