Élite Taxi prepara una parada del sector del taxi para el próximo martes en toda Cataluña, además de una marcha en Barcelona. A pesar de la intención de esta asociación de agrupar todo el sector del taxi para mostrar “qué pasaría si el taxi desaparece”, tres asociaciones de taxistas han anunciado que no apoyan esta parada.
Más concretamente, la Agrupación Taxi Compañeros (ATC), el Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC) y la Asociación de Taxistas Pakistaníes de Cataluña (PakTaxi), no se unirán a la huelga organizada por Élite Taxi.
Según la ATC, esta parada “se convocó de forma repentina y sin una conversación previa con las principales asociaciones del sector”, y considera que ya se han dado demasiadas huelgas “sin un impacto real” que además “repercute negativamente” en el día a día de los vecinos, expresan en un comunicado.
Por parte de STAC, consideran que, en relación con la futura ley del taxi, no pueden apoyar una huelga “que tiene por objetivo que el texto actual de la ley se apruebe tal como está”, y defienden que el borrador actual se debe modificar. Según el sindicato, esta propuesta de ley contiene elementos “muy perjudiciales” para el sector, como las licencias temporales, la posible entrada de los 4.000 VTC en el área metropolitana de Barcelona y las exigencias del b1 de catalán.
Por otro lado, PakTaxi considera que esta huelga convocada para el martes 9 de diciembre no aportará beneficios y “podrá generar conflictos innecesarios entre los usuarios y los taxistas”.
Una parada «sin precedentes»
La movilización organizada por Élite Taxi será «sin precedentes», ya que afectará aeropuertos, estaciones de tren y autobús y cualquier servicio excepto los traslados a urgencias, que se mantendrán y se harán de manera gratuita durante las horas que dure la parada.
También harán una marcha en Barcelona, epicentro de la lucha del sector junto con el aeropuerto del Prat, aunque no afectará el Barça-Eintracht que se debe disputar ese mismo día a pesar del gran enojo que hay en el sector por el acuerdo de patrocinio del club con Uber, el archienemigo de los taxistas.
El sector ha advertido a las administraciones que la parada es “irreversible” y que no se desconvocará “por ningún concepto”. Los taxistas no solo cargan contra las VTC, sino que también señalan directamente entidades y organizaciones que apoyan a Uber y Cabify, como el Gremio de Restauración, Barcelona Oberta, Mou-te per Barcelona o Barcelona Global, así como a patronales como Foment del Treball, porque defienden “un modelo que precariza, explota y pisotea los derechos laborales y la movilidad pública”.
