Los sindicatos de la CGT y CCOO han suspendido la vaga del Bicing indefinida después de ocho horas de reunión y un acuerdo económico con Pedalem, empresa gestora del servicio. «Ponemos fin a la precariedad y desigualdad que ha sido un azote para esta plantilla», han escrito desde la CGT en las redes sociales. Los trabajadores han decidido acabar con las protestas, que empezaron el pasado 14 de noviembre, como mínimo hasta final de año. El servicio se recuperará el miércoles 22 de noviembre a las 7 de la mañana, aunque la normalidad tardará unos días en hacerse notar.
Los trabajadores comenzaron la huelga para pedir un aumento de 1.500 euros el año por trabajador, entre otras necesidades. Betevé apunta ahora que el preacuerdo contempla un aumento salarial, crea nuevos pluses e incorpora nuevas rotaciones en el turno del fin de semana. Los sindicatos han instado a la empresa concesionaria a cumplir con las mejoras acordadas y ya han dejado claro que volverán a hacer huelga si no llegan antes de acabar el año.
Una semana de protestas
Los trabajadores del Bicing han estado siete días de huelga, desplegando constantes protestas, muchas de ellas en la plaza de Sant Jaume. Según ha apuntado la CGT, desde el sindicato se ha llegado a abrir una caja de «resistencia solidaria» para que la plantilla pudiera continuar las protestas. Los mismos trabajadores han explicado durante estos días que hasta 1.500 bicicletas han estado inoperativas por la huelga, datos que la empresa ha rebajado a la mitad. Una cuarentena de estaciones han estado sin servicio en alguno u otro momento de la semana.
El Bicing es uno de los servicios municipales que más ha crecido en los últimos años. Según datos municipales, el servicio ha logrado los más de 140.000 abonados, un tercio más que los que había en 2019, cuando se renovó el servicio.
