Finalmente, los taxistas de Barcelona no bloquearán el centro de la ciudad este martes. A través de un comunicado, el sector ha asegurado que «después de unos días frenéticos de reuniones y negociaciones, se ha decidido dar una tregua y aplazar el paro total de mañana martes 18 de junio». Todo ello viene impulsado porque han conseguido llegar a una serie de compromisos con el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento, que pasan, entre otros, por un nuevo cálculo para mesurar las tarifas o permitir incorporar cámaras de video a los taxis.
Concretamente, el sector ha conseguido que el próximo día 20 de junio se celebre una nueva reunión donde se tendrán que presentar las conclusiones del nuevo método de cálculo de las tarifas de la Mesa Técnica del IMET que tienen que permitir «reflejar los costes de la actividad del taxi, garantizar el beneficio razonable e incentivar la oferta» al sector. Además, el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) también se ha comprometido a intentar simplificar los trámites administrativos en la hora de homologar los vehículos aptos para ser taxis, además también ha aprobado «la vía de la doble homologación como Madrid para aumentar el número de vehículos disponibles para los taxistas». Uno de los otros motivos por los cuales se ha decidido desconvocar la protesta prevista por este martes es que el IMET y el Ayuntamiento de Barcelona se han comprometido a elevar «la propuesta de permitir cámaras dentro de los taxis en la próxima reunión de la Tabla de Seguridad del Taxi, que tendrá que ser desarrollada por las autoridades competentes».

En cuanto a los acuerdos con el Ministerio de Transportes, los taxistas de Barcelona han conseguido que la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) se habilite en todos los territorios del estado «para la formación de conductores, calidad del servicio y trazabilidad de los servicios de plataformas digitales» y que se estudie la posibilidad de introducir «la figura del operador de transporte» a la misma norma. Esto facilitaría, apuntan los taxistas, que las empresas y las plataformas «que tengan una incidencia decisiva en los servicios de Taxi y VTC» necesiten una autorización y cumplan con una serie de requisitos que garanticen que los vehículos con los cuales operan cumplen con la ley.
Mejorar la eficiencia del sector
Por otro lado, durante las reuniones de los últimos días, los taxistas de Barcelona también han conseguido pactar con la IMET una serie de cambios para mejorar la eficiencia del taxi y el servicio a la ciudadanía, como por ejemplo aumentar el número de exámenes de acceso a la credencial de cara en el año que viene o eximir a los aspirantes de los módulos que ya hayan aprobado en exámenes anteriores. Dentro de los cambios, hay que apuntar que las personas que accedan a la credencial tendrán que trabajar un mínimo de 360 días, a contabilizar en dos bloques de 180 días de continuidad mínima, durante los dos primeros años y si no lo hacen, perderán la credencial. A la vez, también han pactado reducir la carencia de la inactividad de la credencial del taxi de 10 a 5 años y que se tenga que acordar las liberaciones de servicio con las entidades del sector y un control más estricto sobre la indisciplina en los carriles buzo. Por último, los taxistas también han anunciado que el próximo día 20 el IMET y el Ayuntamiento tendrán que presentar «la nueva propuesta para la movilidad en Sants, que mejorará los accesos y salidas» de la estación.