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La nueva ronda de Sant Antoni permitirá el paso de vehículos privados

La nueva ronda de Sant Antoni permitirá, finalmente, el paso de vehículos privados. Será de vecinos, explican fuentes municipales al TOT Barcelona. El cambio afecta el tramo entre la calle de Casanova y Villarroel, por donde los vecinos podrán circular -con toda la ambigüedad de la palabra vecinos, porque el Ayuntamiento no ha explicado cómo diferenciará los vehículos de los residentes del resto-. De esta forma, el paso de los vehículos estará autorizado también en toda la parte que se reforma, solo de bajada. En el tramo entre Comte de Urgell y Villarroel ya estaba previsto el paso de bus y de vehículos. Según el Ayuntamiento, será una circulación muy lenta y «no deseable» para los vehículos.

En concreto, en la parte entre Casanova i Villarroel se llevarán a cabo «ajustes a la movilidad». Se quiere que este tramo sea una zona de plataforma única, «con los mínimos vehículos», pero con vehículos, en definitiva. También se hará una ordenación de los parterres, «que define unas zonas de estancia claras y garantiza una mejor convivencia entre los diferentes usos». El Ayuntamiento dice que no se ha modificado el proyecto, sino que los cambios son ajustes de obra ligados a la funcionalidad y usos posteriores.

Cambio del cordón de servicios

Otro de los cambios previstos es en el tramo entre las calles de Villarroel y Comte de Urgell. Según la información de que dispone el TOT, se cambiará la zona del cordón de servicios, que se situará en la acera del Raval, en Ciutat Vella, «dado que tiene más necesidad de servicios», dice el consistorio. En el lado de bajada de la ronda de Sant Antoni, es decir, en dirección a Comte de Urgell, ya estaba previsto el paso del bus -donde tendrá parada y habrá también una zona DUM de carga y descarga-. Este tramo será de calzada segregada, con un único carril, de circulación muy lenta para los vehículos de paso. El pavimento de granito de la calzada pasará a ser de asfalto para una mejor conservación y mantenimiento a causa del paso del autobús.

¿Hacia los tribunales?

Las obras de reforma de la ronda de Sant Antoni cuestan 11,6 millones de euros y la previsión es que se acaben en junio del 2025, siguiendo la previsión inicial. La remodelación no está exenta de polémica, dado que se trata de una calle que es red viaria básica y para llevar a cabo las obras que se están haciendo hubiera sido necesario una modificación del Plan General Metropolitano y no se hizo, valoró al TOT Barcelona el urbanista Antoni Renalias y reconoció el consistorio. Con el precedente de tres ejes verdes del gobierno de Ada Colau tumbados por la justicia por el mismo motivo, el PP de Daniel Sirera ha amenazado de llevar el caso a los tribunales si el gobierno de Jaume Collboni no rectifica y «flexibiliza» el proyecto para «restablecer» la legalidad. Ahora habrá que ver si el PP se conforma con los cambios introducidos para no judicializar la reforma de otra calle de la ciudad.

El Ayuntamiento transmitió estos cambios al vecindario en una reunión de seguimiento que tuvo lugar este jueves y que, según testigos presenciales, fue tensa por las modificaciones presentadas. Algunas personas también protestaron por la tala de árboles en la plaza del Dubte. Según el consistorio se han retirado siete y se han repuesto dos. Los motivos han sido que presentaban un desarrollo malo con un estado fitosanitario y ornamental incorrecto, corteza muy seca con síntomas de haber sufrido una patología bacteriana y desarrollo de sus ramas primarias con bifurcación cruzada y, por tanto, sin posibilidad de desarrollarse, entre otras causas.

Obras en la ronda de Sant Antoni / Cedida

Adelanto de las obras de la plaza del Dubte

Las obras de la ronda de Sant Antoni se ejecutarán en dos fases. La primera acabará en noviembre, un mes después de lo previsto inicialmente. El cambio a la fase 2 (cuando los buses ya podrán bajar por el tramo final de la ronda) será, por lo tanto, en noviembre de 2024 y no en octubre. Según el Ayuntamiento, otro cambio ha sido el adelanto de los trabajos en la plaza de la Dubte. Los motivos son técnicos. Al tratarse de una actuación independiente del resto de la urbanización, el contratista propuso avanzarla. De momento, ya se han hecho desvíos por las calles de San Gil y Nou del Dulce. Fuentes municipales explican que haciendo ahora el desvío de tráfico, sobre una base de hormigón, se evita hacerlo sobre el pavimento acabado de la reforma de la ronda, que se podría deteriorar.

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