Renfe ha decidido suspender el lanzamiento de la alta velocidad entre Barcelona y Toulouse, que estaba previsto para el segundo trimestre de 2025, por las «dificultades y retrasos sucesivos» que está sufriendo el despliegue del AVE en Francia. Este giro de guion va más allá de una ruta en concreto. Fuentes de la compañía ferroviaria apuntan a la agencia Europa Press que han abierto «un proceso de análisis y reflexión» sobre la estrategia global en el país francés. Esta reflexión deja en el aire las rutas de Barcelona con Lyon y Marsella, que ahora mismo sí están operativas.
La línea entre Barcelona y Toulouse, que también tiene paradas en Girona, Figueres, Perpiñán y Carcasona, se anunció en Navidad, con una dirección diferente de la actual al frente de Renfe. En el momento del anuncio, la compañía celebró la recuperación de una línea que se había perdido con la pandemia y que conecta la capital catalana con la cuarta ciudad más poblada de Francia. Toulouse también es uno de los centros industriales del país y ha dado un paso a escala turística.

Complicaciones para operar en Francia
Los problemas de Renfe en Francia estallan cuando la compañía francesa SNCF decide romper las relaciones de forma unilateral para explotar los trayectos de forma independiente. Desde España lamentan el poco peso de sus trenes en Francia, a pesar de que los trenes de Ouigo -dependientes de SNCF- sí que tienen diferentes opciones en la península. Una crítica que sobre todo se hace pensando en la ruta Madrid – Barcelona – París, que debía estar lista para los Juegos Olímpicos de 2024, pero que aún no ha llegado. Renfe ha cuestionado que aún no tenga las validaciones técnicas necesarias para operar, dejando entrever que SNCF quiere tener el monopolio, pero desde Francia lo atribuyen a las particularidades tecnológicas de los trenes españoles.
A las dificultades burocráticas para conseguir la conexión con París se suma que las dos líneas actuales con Francia -conectan Madrid y Barcelona con Marsella y Lyon- son deficitarias, según avanzaba La Vanguardia. Todo esto hace meditar a Renfe si retirar los trenes de las rutas con Lyon y Marsella para afrontar con garantías la competencia que mantiene con Ouigo e Iryo en territorio español.